La Voz de Galicia

Lucía Vázquez, supervisora de Obstetricia del HULA: «La edad media de la maternidad en Lugo roza los 40 años»

Lugo

María Guntín LUGO / la voz
Lucía Vázquez es la supervisora de Obstetricia del HULA

El servicio se marca como objetivos para el 2023 crear un grupo de apoyo a la crianza y bajar el número de partos inducidos y cesáreas

31 Dec 2022. Actualizado a las 11:30 h.

La edad media de las madres que dan a luz en el HULA es cada vez más alta, rozando los 40 años. En muchos casos, se trata del primer hijo. Sin embargo, los nacimientos en el hospital lucense han repuntado ligeramente este 2022. Hasta la mañana del 30 de diciembre se registraron un total de 1.245 alumbramientos, un centenar más que el pasado 2021. «Es cíclico, cada pocos años hay un ligero repunte. Ahora tenemos la sensación de que nacen menos niños y es así, pero la diferencia no es tan abismal porque en 2001 nacían en torno a 1.500 niños cada año», explica Lucía Vázquez, supervisora en Obstetricia del HULA.

La supervisora explica que la edad de las nuevas madres es cada vez más alta y roza, de media, los 40 años, acorde con que Lugo tenga una de las poblaciones más envejecidas de España. «Es muy difícil ver a una de 20 e incluso de 30, la edad media del primer hijo se sitúa por encima de los 35, casi en los 40».

Propósitos para el 2023

Son muchos los factores que retrasan la maternidad, y aunque «no hay una edad ideal como tal», Vázquez explica que todo varía en función de la planificación personal de cada uno. «Todo influye en el bienestar de la madre y, por tanto, en la maternidad», cuenta.

Desde el servicio fomentan la lactancia materna, pero también apoyan a las madres que deciden alimentar a su bebé con lactancia artificial. «Hay que apoyarlas y lo que decida cada una, es válido». Por eso, en el servicio de Obstetricia buscan poner en marcha este 2023 un grupo de apoyo para cuando madre y recién nacido reciben el alta hospitalaria.

«Pasan unas horas decisivas desde que se va y hasta que habla con Atención Primaria, por lo que haremos un grupo de apoyo a la crianza tanto para mujeres que dan el pecho como para las que optan por el biberón», precisa la supervisora. Además, en Obstetricia tienen una sala de lactancia que pueden utilizar pacientes que acudan al HULA, pero también trabajadoras o mujeres ingresadas.

«Es muy difícil que lleguen madres de 20 e incluso de 30»

Asimismo, otro de los propósitos de Lucía y su equipo para este 2023 es seguir implantando altas precoces. «Lo ideal es que se vayan a casa en 24 horas, siempre y cuando se trate de bebés sanos y partos normales», explica.

Con el covid ya en un segundo plano, también apuestan por no separar al bebé de la madre en ningún momento y en que los padres estén siempre presentes. «Implantamos el derecho al niño a estar siempre acompañado», precisa la supervisora. Además, aquí todas las habitaciones son individuales para favorecer la intimidad de los padres y dejarles tiempo y espacio para conocer al nuevo miembro de la familia.

Una planta gobernada por enfermeras y técnicos

En planta, el peso lo llevan enfermería y técnicos (tcae), que se encargan de medicar, cuidar y atender a todas las mujeres que llegan derivadas de consultas externas o del afamado paritorio que hay en el hospital.

En este servicio del hospital, capitaneado por el dibujo de una gran cigüeña pintada en la pared, intentarán también que baje el número de partos inducidos: «Les damos 24 horas y, si no hay ninguna patología, ya que al aumentar la edad materna suben también los factores de riesgo, empleamos un dispositivo en el cuello del útero que provoca una maduración. Evitamos así utilizar el método convencional, que es la oxitocina», desgrana Lucía.

Sobre las cesáreas, el índice en el HULA se sitúa en un 26 %: «También pretendemos reducirlo porque la OMS dice que debe estar en torno al 10 % para evitar riesgos para la madre». En estos casos, las nuevas madres están tres o cuatro días ingresadas, para recuperarse.

Sobre las patologías asociadas al embarazo, Lucía resalta que algunas están relacionadas con los nacimientos prematuros y es que las mujeres que se han sometido a un tratamiento de fecundación in vitro, por ejemplo, tienen más riesgo de que sus bebés quieran salir antes del útero materno.


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