De París a Santiago con Prisciliano y Ramón Chao, pasando por Vilalba

La histórica figura de Prisciliano generó un movimiento propio, fue objeto de estudio, de devoción, se valoró desde el ecologismo o el feminismo y mismo el propio Castelao, de la Xeración Nós, lo colocó en su primer Alba de Gloria. El obispo tampoco fue ajeno a la mirada del vilalbés Ramón Chao. «Foi unha das súas grandes teimas». En la novela Prisciliano de Compostela llevó al religioso en un viaje desde París a Santiago. Ahora, ese recorrido se hace realidad en el documental «O camiño de Prisciliano. Tralas pegadas de Ramón Chao».

El renovado viaje se aproxima tanto a figura de Prisciliano como a la de Chao ya que ellos mismos se entrelazan. «Son figuras paralelas, os dous crían que outro mundo era posible», explica el director del documental, Aser Álvarez.

La idea de este documental nació cuando Ramón Chao todavía vivía. «Recrear un road-movie de Prisciliano era unha vella idea que tiñamos cando nos coñecemos», recuerda Álvarez. El ourensano y el vilalbés se entendieron muy bien, pero en el 2018 Chao falleció. «Deume moita magoa non ter feito a película e sobre todo non ter compartido a viaxe». Por eso, hace poco el director retomó la idea pero con un añadido, no solo tratar a Prisciliano sino también el propio Ramón.

Manu Chao en Vilalba

Los planes en la cabeza de Aser Álvarez coincidieron, sin querer, en el tiempo con el retorno de Manu Chau a la tierra natal de su padre. El cantante ofreció este septiembre su primer concierto en la capital de A Terra Chá, precisamente en las fiestas patronales de san Ramón, como se llamaba su progenitor. «Foi providencial». Álvarez pensó de inmediato que ese concierto debía ser el arranque del documental.

Aunque antes de volver a ahondar en Vilalba, la pieza primero sale de París, como Chao había trazado en su novela. Álvarez se reunió en la capital francesa con Antoine, el hijo de Ramón, que aporta material gráfico y también un hospitalario acercamiento a la figura de su padre. Colabora también el nieto de Chao, Thiago Prisciliano, o el mismo Manu. El documental se cuela en la casa donde se criaron los hijos del vilalbés.

La música de Manu y el contenido radiofónico de Antoine empiezan el viaje de Ramón, que sigue hasta el principio de su mundo. Vilalba. A Terra Chá también está presente en el documental, en la parada anterior a Santiago. El camino es un «road-movie» en moto de Prisciliano en la carne de Paco Boluda. Para el vilalbés, este trayecto hecho en su momento por el obispo fue el nacimiento de las peregrinaciones.

Figuras semejantes

Aser Álvarez deja claro que el documental no es una adaptación de la novela, tampoco es un amplio reportaje sobre Prisciliano ni sobre Ramón Chao. Es un viaje para acercarse a ambas figuras porque «Ramón sempre pensou que a historia de Prisciliano non era suficientemente coñecida». Y esa, asegura Álvarez, fue ya su misión en vida. Quizá porque el vilalbés se vía reflejado en el obispo. «Os dous eran altermundialistas».

Actualmente el documental se encuentra en fase de montaje y prevén presentarlo en mayo, cuando se cumplen cinco años desde la muerte de Ramón Chao. Para Álvarez, esto es solo el principio, ya que el ourensano está comprometido a hacer una pieza que realmente indague y divulgue la trayectoria del escritor de Vilalba.