Reabre el Hotel Balneario de Guitiriz: ocho millones y medio de euros para reformar un emblemático edificio

El Hotel Balneario de Guitiriz inicia este jueves una nueva etapa en su ya larga trayectoria. El establecimiento, una referencia del turismo termal en Galicia y uno de los emblemas del municipio de Guitiriz, reabre sus puertas tras una amplia reforma y tras un cierre de varios años, con una inversión a la que la cadena Iberik, que tiene hoteles en toda España y presencia en la provincia de Lugo, ha dedicado ocho millones y medio de euros

La reapertura tiene lugar tras unos trabajos en los que la imagen es nueva pero la estructura se mantiene. En la planta baja, por ejemplo, están, además de la recepción, varias salas que podrán ser utilizadas en congresos y en reuniones, además de la cafetería y del restaurante, mientras que los pisos altos acogen las habitaciones.

En esta nueva etapa que empieza este jueves, el establecimiento sigue siendo un hotel con la misma categoría (cuatro estrellas) y con la misma capacidad de antes (103 habitaciones). El campo de golf, uno de los principales alicientes del hotel más allá de su oferta relacionada con las aguas mineromedicinales y con el relax, no reabre todavía. De todos modos, la directora, Ana Lage, explicó este miércoles que se contaba con ponerlo en marcha en las primeras semanas del verano.

Para este primer día, como precisó la directora, no está previsto ningún acto especial, pero sí está asegurada la actividad. Para las primeras noches ya hay reservas, en un porcentaje que irá aumentando durante el fin de semana. El perfil de las instalaciones está muy definido, aunque la directora también subrayó que un hotel balneario tenía hoy unos clientes diferentes a los de hace décadas: «La gente demanda ocio y relax, no solo tratamientos termales», dijo Ana Lage.

La plantilla está formada por unas cincuenta personas, lo que coloca al Hotel Balneario de Guitiriz como una de las primeras empresas del municipio. La mayoría de los empleados son del concello, aunque, como detalló la directora, también los hay de otros próximos.

Satisfacción municipal

La alcaldesa de Guitiriz, Marisol Morandeira, no oculta la satisfacción por ver el edificio reabierto y funcionando otra vez. Las consecuencias se notarán a corto y a medio plazo, afirmó. En primer lugar, subrayó, la reapertura tiene «una repercusión económica y social» por los puestos de trabajo que se crean y por las consecuencias en otros negocios de la villa. En segundo, en el 2024 Guitiriz será sede de la reunión de la Asociación Nacional de Villas Termales, de la que forma parte desde hace años.

En un encuentro celebrado el pasado mes de marzo en Arnoia se tomó esa decisión. En el 2006, en Guitiriz ya tuvo lugar esa misma reunión, que la alcaldesa de entonces, Regina Polín, gestionó en una asamblea de esos ayuntamientos.

Más de cien años de historia

Las aguas de la fuente de San Xoán de Lagostelle recibieron en 1902 la declaración oficial de mineromedicinales. La construcción del balneario tardaría unos años, pero ya estaba listo en 1908, iniciándose así una historia que pasaría por etapas de actividad y de cierre. Funcionó como hospital en la Guerra Civil, pero luego recuperó los usos hosteleros y terapéuticos, que se mantuvieron hasta principios de los setenta.

Pasaron 30 años hasta que se logró la reapertura. Las instalaciones se pusieron de nuevo en marcha en el 2003 tras una amplia reforma, aunque esa etapa tuvo un final abrupto. La empresa Gran Balneario de Aguas Mineromedicinales de Guitiriz Sociedad Anónima presentó concurso de acreedores y acabó entrando en liquidación en el 2018. Los contratos se extinguieron, aunque el club de golf continuó un poco más. Aún faltaba otro detalle para hacer más desagradable el final: las instalaciones sufrieron numerosos robos en los que incluso se sustrajeron toallas.

Cambios de dueño

En los últimos años el negocio ha cambiado de propietario varias veces. Foro de Formación y Ediciones S.L, un grupo empresarial de Madrid, lo compró en enero del 2020 en una subasta celebrada en el Juzgado de lo Social de Lugo. En marzo de ese año se anunció que el grupo gallego Oca Hotels se había convertido en el nuevo dueño, tras comprar las instalaciones al grupo madrileño. Oca incluso desveló algunos planes, y afirmó que invertiría unos cuatro millones de euros en la reforma.

Sin embargo, sus planes no se llevaron a cabo, y en el pasado verano se conoció que la cadena Iberik se había hecho con el Gran Hotel Balneario de Guitiriz y que su inversión se situaría en torno a los ocho millones y medio de euros.