Terra Nova, la nueva orquesta de Lugo que le da una «vuelta de tuerca» a la música clásica

Nicolás Ravelli, natural de Argentina, llegó a Lugo hace casi un año para quedarse. Él, que lleva toda la vida dedicándose a la enseñanza de música en conservatorios, enseguida pensó que sería una buena idea crear su propio grupo de música clásica en la ciudad para gente que se está iniciando y poder llevar sus ritmos a los escenarios de toda España. 

De esta forma surgió la Xove Orquestra de Lugo Terra Nova, una banda de música clásica formada por estudiantes de entre 14 y 34 años que tocan muy reconocibles al oído con «un toque fresco, lo que queremos es darle una vuelta de tuerca a lo clásico», explica su director, Nicolás Ravelli, que empezó con veinte músicos hace siete meses y ya ha conseguido reunir a un total de sesenta. 

Terra Nova, que cuenta con el apoyo del Concello de Lugo, cierra ahora temporada este domingo, 18 de junio, con una actuación en el Pazo de Feiras e Congresos a las 20.00 horas. Y, en caso de lluvia, el concierto se trasladará al Conservatorio de Lugo. «La entrada es totalmente gratuita. Queremos democratizar el acceso a todo tipo de cultura, por eso invitamos a venir a todo el mundo», afirma el argentino. 

 Estos músicos ameteur, que tocan desde el violín, la viola, el chelo, el contrabajo, el fagot, el oboe, la flauta, el clarinete, el trombón, la tuba, la trompeta, toda la percusión, el piano y el arpa, ensayan al menos una vez por semana en el Conservatorio de Lugo para poner en práctica sus habilidades y conseguir tocar todos a la vez. «Todos están muy motivados, por eso logramos grandes resultados en muy poco tiempo», dice su director, que asegura que su principal objetivo es que el grupo tenga un carácter pedagógico y educativo. 

Después de ofrecer dos conciertos en la ciudad amurallada, Terra Nova pretende seguir creciendo y llevar sus ritmos a otras ciudades. «Queremos expandir nuestra música, así que buscamos crear una asociación con la que podamos conseguir material propio para tocar y que nada nos pare», dice Nicolás Ravelli.