La Voz de Galicia

Antía Frieiro, graduada este curso en el campus de Lugo: «El veterinario es necesario para conservar la biodiversidad»

Lugo

XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ
Antía Frieiro está satisfecha de la experiencia que ha tenido en Marruecos.

Hizo una estancia de dos meses en un centro de estudio de aves en Marruecos

09 Jul 2023. Actualizado a las 16:23 h.

«Siempre quise ser veterinaria». Antía Frieiro, natural de Santiago de Compostela, tuvo pocas dudas sobre la carrera que le gustaría estudiar. Ahora forma parte de la promoción que acaba de graduarse en el Campus Terra. El primer curso, recuerda, los estudios le parecían más bien genéricos. «Si lo superas, la carrera es interesante», admite tras haber culminado su formación en el campus de Lugo (USC).

Está recién llegada a Galicia tras una estancia de varios meses en Marruecos. En el sur del país funciona un centro público de cuidado de aves en el que se trabaja sobre todo con la avutarda africana, una especie que es propia de zonas semidesérticas y que, dice, también se puede ver en Canarias. Su trabajo de fin de grado se centrará en las aves, y no le desagradaría que su futura actividad profesional se orientase a cuestiones de ese tipo, aunque reconoce que por ahora no ha tomado una decisión firme.

Esta investigadora explica que la población de avutarda sufre un grave retroceso en los últimos tiempos por los efectos de un exceso de pastoreo de ganado ovino y caprino. La situación anima a pensar en el equilibrio entre actividad económica —en este caso, ganadería— y conservación de la biodiversidad.

Ella admite que si no hay incentivos económicos, la divulgación de criterios ambientales no encuentra mucho eco. «Si no hay razones económicas, no va adelante, aunque cada vez se le va dando más importancia a la biodiversidad», dice. De todos modos, advierte de que la gente, en zonas rurales como la que alberga el centro en el que acaba de trabajar, «solo sobrevive» con la ganadería, por lo que no entenderá fácilmente unos objetivos de conservación si no le genera ninguna recompensa.

También es ese un campo en el que los veterinarios, en su opinión, pueden tener protagonismo. «La carrera está orientada a animales de producción y a mascotas», afirma. Cuando llegó a Marruecos, lamentó no haber tenido una formación algo más orientada hacia ese campo. Sin embargo, no dudó en desplazarse a África cuando la profesora Maribel Quiroga —del Departamento de Anatomía, Produción Animal e Ciencias Químicas de la USC— le comentó esa posibilidad.

Para ella, resulta evidente que un veterinario juega un papel importante en ese ámbito. «El veterinario es necesario para conservar la biodiversidad. Es el que sabe de enfermedades y el que sabe cómo curarlas», dice. Tras haber conocido esa experiencia en Marruecos, explica que quizá podría haber hecho una investigación similar en España, aunque sin olvidar que se trata de una actividad difícil de llevar a cabo si no hay un firme compromiso de los poderes públicos.


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