El Gobierno licita un estudio de viabilidad para unir Lugo y Santiago por tren
Lugo
Es la única ciudad de Galicia sin conexión ferroviaria directa con la capital autonómica. El plan sale a concurso por 423.500 euros y el total del proyecto podría superar los 300 millones y duraría diez años
27 Aug 2024. Actualizado a las 14:27 h.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha anunciado la licitación de un estudio de viabilidad con el fin de mejorar la conexión ferroviaria entre Lugo y Santiago de Compostela. De esta manera, y tras varios años de idas y venidas, la urbe amurallada y la capital de Galicia podrían estar un paso más cerca de estar unidas por un tren en condiciones.
La redacción del estudio, según Transportes, ha sido licitada por un total de 423.500 euros. El objetivo principal de este proyecto, que avanzó La Voz hace unos meses, es definir un nuevo trazado ferroviario que permita modernizar la actual conexión entre ambas ciudades gallegas. El plan contempla la creación de una nueva variante que enlazará la línea León-A Coruña con el Eje Atlántico de Alta Velocidad, lo que podría potenciar la conexión de Lugo con las principales ciudades de la cornisa atlántica gallega.
Se especula con que esta variante podría crearse entre las localidades de Curtis y Ordes. Este baipás ferroviario tendría unos 27 kilómetros de extensión y serviría para tejer una especie de red entre A Coruña, Santiago y Lugo. El comunicado de Transportes, no obstante, no entra en estos detalles.
Según expertos del sector, esta obra permitiría hacer un viaje en tren directo de Lugo a Santiago en menos de una hora. Eso sí, para que esto fuese una realidad también se debería modernizar y electrificar el actual trazado de Lugo a Betanzos, por lo que los plazos se podrían disparar a más de diez años vista.
En caso de que el resultado del análisis sea positivo, todavía quedarían muchos pasos que dar. Sería necesario un estudio ambiental, un diseño exhaustivo del trazado o la creación de un proyecto que cifrase una inversión que todavía parece lejana y que podría superar los 300 millones de euros.
La situación actual
En estos momentos, Renfe ofrece cuatro servicios entre Lugo y Santiago. Todos obligan a los viajeros a hacer transbordos en Ourense y A Coruña, y sus tiempos no son muy competitivos: entre las 2 horas y 43 el minutos, el más rápido, y las 3 horas y 54 minutos, el más caro. Estos viajes se regulan siempre en función de los trenes que cubren el trayecto entre A Coruña, Santiago y Ourense, ya que no existe un viaje directo.
A inicios de esta década, gracias a los horarios del eje atlántico, se pudo llegar a hacer el viaje en tren de Lugo a Ourense en 2 horas y 25 minutos. Pero en enero del 2022, con la entrada del AVE en Ourense, variaron frecuencias, y Lugo se quedó con un único viaje a Santiago, de tres horas y vía A Coruña.
Dos fases
El estudio anunciado este lunes por el Gobierno se desarrollará en dos fases. La primera se centrará en un análisis de movilidad en la ciudad de Lugo, evaluando los flujos de viajeros y la demanda de nuevos servicios de transporte.
La segunda fase abordará la caracterización del nuevo trazado, que incluirá no solo la nueva variante, sino también la mejora de las prestaciones de la línea ferroviaria existente. Se realizará, además, un análisis de rentabilidad socioeconómica de las alternativas propuestas.
BNG y PSOE presumen de proyecto
Esta iniciativa forma parte del plan del Ministerio para modernizar la red ferroviaria gallega. En el pacto de investidura de Pedro Sánchez tras los últimos comicios generales, el BNG consiguió el compromiso del PSOE para comenzar este año los trámites para el estudio de viabilidad. El Gobierno parece haber cumplido su promesa y el plan está ya en marcha.
Desde el Bloque celebraron este lunes la noticia, aunque con reservas. Rubén Arroxo, teniente de alcalde, afirmó que es «unha boa nova», y destacó que «un só deputado do BNG en Madrid conseguiu que se puxeran en marcha as melloras das infraestruturas que son necesarias desde hai anos».
Para Arroxo, Lugo y Galicia «sofren unha evidente e histórica discriminación en canto a investimentos, tanto por parte dos gobernos do PP como do PSOE en materia ferroviaria, o que se traduce nun déficit en infraestruturas, equipamentos e servizos».
Cargos del PSOE también se pronunciaron acerca de este asunto. José Tomé, su presidente provincial, afirmó este lunes que «este importante paso demostra o compromiso firme do Goberno de España, presidido por Pedro Sánchez, coa modernización das comunicacións en Galicia e apostando por unha mellor comunicación de Lugo coas demais cidades do eixo atlántico».
El también presidente de la Diputación de Lugo destacó que «a conexión directa por tren entre Lugo e Santiago de Compostela supón un salto cualitativo nas infraestruturas ferroviarias». El socialista concluyó asegurando que «o tren directo Lugo-Santiago será unha ferramenta clave para mellorar as comunicacións, facilitar a mobilidade sostible e impulsar o desenvolvemento económico, turístico e social da nosa provincia».
Paula Alvarellos, alcaldesa de Lugo, afirmó que, «desde a miña chegada á Alcaldía, reivindicamos ante todas as administracións, da cor política que fosen, unha mellora das infraestruturas viarias e ferroviarias do municipio de Lugo para asi lograr pogresivamente esa ansiada mellora da conectividade». No dudó en expresar su alegría por «unha moi boa noticia para a nosa cidade».
La Xunta, por su parte, se «congratula» por la licitación del estudio de viabilidad, pero se muestra «escéptica» con su materialización debido a las «demoras e incumprimentos» del Gobierno central. Además, la Consellería de Presidencia reclama al Estado un «auténtico compromiso con Lugo» con el «impulso doutras conexións que levan anos agardando», como la unión a alta velocidad con Ourense y el final de las obras de la A-54, autovía que la conectará con Santiago y que «segue acumulando retrasos».