Condenado a pagar una indemnización de 120.000 euros por quedarse dormido y atropellar a un conductor que había sufrido una avería en plena A-6
Lugo
El hombre, además, continuó la marcha durante unos 30 kilómetros hasta una gasolinera de Lugo tras arrollar a la víctima
05 Nov 2024. Actualizado a las 10:39 h.
La Audiencia Provincial de Lugo ha confirmado la sentencia contra un conductor que, en abril del 2019, atropelló a un hombre que se encontraba a pie en la autovía A-6 a su paso por Becerreá (Lugo), asistiendo a otro conductor parado debido a una avería. El accidente, según la resolución, ocurrió «en un tramo recto de la vía con perfecta visibilidad». La víctima, quien vestía un chaleco reflectante y había tomado las medidas necesarias para garantizar su visibilidad, fue arrollada por el condenado, quien continuó su marcha sin detenerse hasta llegar a una estación de servicio a 30 kilómetros del lugar del siniestro.
Los jueces concluyeron que la causa del accidente fue una «manifiesta desatención a la conducción», lo que calificaron como una «conducta imprudente». La defensa del conductor argumentó que no había sido consciente del atropello, y que creyó que el impacto había sido con un objeto en la vía. Sin embargo, el tribunal determinó que, debido a las condiciones de visibilidad y a la presencia de vehículos estacionados, el conductor debió haber percibido a los peatones en el lugar del incidente. La decisión se basa en la conclusión de que «un accidente perfectamente señalado en la vía, en una zona recta, debía haber sido advertido previamente».
Secuelas «irreversibles» para el afectado
El accidente dejó a la víctima con graves secuelas físicas, como fracturas en el rostro, el tórax y la columna, que requirieron varios meses de tratamiento y rehabilitación. Como resultado de estas lesiones, la víctima sufrió una limitación permanente en la movilidad del hombro derecho, dolor crónico y un agravamiento de una artrosis previa en la columna, afectando de «forma irreversible» a su calidad de vida.
La Audiencia Provincial ratificó recientemente la sentencia inicial, emitida por el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo hace casi un año. En ella ya se condenó al conductor por dos delitos de lesiones por imprudencia menos grave. La pena ratificada consiste en una multa de dos meses, con una cuota diaria de 12 euros (720 en total), y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 12 meses por cada uno de los delitos.
El castigo más severo, sin embargo, es el relativo a la responsabilidad civil. El tribunal acordó una indemnización de 117.283,27 euros en favor de la víctima, cantidad que será cubierta por el conductor y por su aseguradora, que responde solidariamente. Esta indemnización incluye los intereses moratorios desde la fecha del siniestro, y en caso de que la aseguradora no cubra la totalidad, la empresa propietaria del vehículo, para la cual el condenado trabajaba, asumirá la responsabilidad civil subsidiaria.
Ambas partes recurrieron
Ambas partes en el proceso presentaron recurso de apelación. La defensa del conductor solicitó su absolución, alegando que «no había indicios concluyentes de somnolencia o cansancio» que justificaran la supuesta falta de atención en la conducción. Sin embargo, la Audiencia Provincial mantuvo que la «desatención» al volante fue suficientemente grave como para constituir un delito de imprudencia.
Únete a nuestro canal de WhatsApp
La víctima, por su parte, solicitó que se condenara al conductor por omisión del deber de socorro, al no detenerse tras el accidente. No obstante, la Audiencia consideró que no había base suficiente para modificar el fallo absolutorio en este aspecto, ya que el tribunal de primera instancia valoró adecuadamente las pruebas sobre la conducta posterior del conductor.
Este fallo no es definitivo y permite la interposición de un recurso de casación.