Adiós a las goteras en la Casa da Cultura de Vilalba: la Diputación aporta fondos para la cubierta

Aunque todavía sin fecha concreta, el adiós a las goteras de la Casa da Cultura de Vilalba parece posible. Los problemas en la cubierta, que derivaron en filtraciones y en goteras en diversas estancias del edificio, se afrontarán con una inversión de 133.000 euros. El presidente de la Diputación, José Tomé, visitó este jueves la capital chairega, y con la alcaldesa, Marta Rouco, anunció la colaboración económica del organismo provincial.

Según lo avanzado por Tomé, se prevé que la Diputación aporte el 80 % del presupuesto y que el Concello se encargue del restante 20 %. Los trabajos que se ejecutarán consistirán en la colocación de una cubierta de zinc y en la instalación de nuevos canalones y lucernarios.

Las deficiencias del inmueble se arrastran desde hace años. Ni la presencia de cubos en algunas salas como solución de urgencia contra las goteras no es una novedad, ni el gobierno local ignoraba la necesidad de encontrar una solución. Las competencias de Cultura están en manos de Vilalba Aberta dentro del gobierno de coalición formado en este mandato, y la concejala Tamara Rodríguez, que en el pasado pleno dejó la corporación tras anunciar su marcha por motivos personales, admitió la pasada primavera que el inmueble tenía graves problemas. Ha sido, sin embargo, el PSOE el que ha anunciado fondos para la mejora de las instalaciones.

Siglos XIX y XX

Las goteras de estos últimos años aparecieron en la parte nueva del edificio, levantada en los años ochenta del siglo pasado. El cuerpo principal, conectado con esa zona, data del siglo XIX: primero fue cárcel y luego albergó la Casa do Concello. En la planta baja están la oficina de turismo y la hemeroteca, y en la primera, el salón de actos y la sala de exposiciones. Hay una zona cedida al Instituto de Estudos Chairegos (Iescha), que tiene su sede en el inmueble. La Casa da Cultura fue también la primera sede del Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav), hasta que se instaló, a principios de la pasada década, en el viejo centro de salud.