La Xunta licita las obras de la carretera que une la A-6 con Baralla

La Xunta licitó este viernes, por 2.325.611 euros, la ejecución de las obras de acondicionamiento y mejora de la carretera LU-710, desde la intersección con la N-VI en Baralla hasta el enlace con la A-6, en Neira de Rei. Las empresas interesadas en participar en la adjudicación pueden presentar sus ofertas hasta el 13 de marzo, con un plazo de ejecución de las obras de año y medio. Se prevé que la adjudicación de estas obras se realice el próximo junio, con lo que la reforma de la vía podría estar terminada a finales del 2025 o inicios del 2026. 

La actuación que se saca a contrato pretende mejorar la seguridad viaria, a través del ensanche y mejora de la carretera, en un tramo de 4,5 kilómetros que quedó por terminar cuando hace años se hizo la reforma integral del resto de la LU-710 desde la autovía A-6 en dirección a Baleira.

Cuando esté acabada la reforma de esta vía que transcurre junto al río Neira, y que será el acceso más cómodo para ir o salir de Baralla a la A-6, contará con una plataforma ampliada a siete metros de sección, sin incluir las cunetas, con un carril por sentido de 3 metros cada uno. Además, se mejorará puntualmente el trazado con variantes, para aumentar la visibilidad en tramos concretos de la carretera, lo que aumentará la seguridad viaria.

También se prevé la remodelación de la intersección con la N-VI en Baralla, con una solución que canaliza, con un carril central de espera y cuñas de cambio de velocidad, los dos giros a la izquierda, y que actualmente se realizan de forma directa. Por otra parte, dentro del marco de esta obra, el Concello de Baralla ejecutará una senda en este tramo.

Un poco de historia

Hay que recordar que durante el bipartito PSOE-BNG en la Xunta se hizo un proyecto de reforma integral de la LU-710 desde Baralla hasta Baleira, quedando licitado en el 2009 en 11 millones. Ya con el PP en el gobierno se ejecutaron las obras de reforma entre la A-6 y Baleira, pero quedó pendiente el tramo de Baralla. El entonces conselleiro popular Agustín Hernández se comprometió a terminar las obras con las mismas características que el resto de la vía: nueve metros de ancho, así como variaciones en el trazado para corregir curvas.

Pero pasaron los años y la carretera siguió empeorando. Incluso, hasta en la Escola de Camiños de la Universidade da Coruña se llegó a presentar una tesis doctoral que proponía un proyecto de reforma integral. Y hasta el grupo del PP en el Parlamento llegó a instar en el 2018 a la Xunta al arreglo de esta vía. El gobierno gallego tomó el guante y preparó un proyecto, llegando a presentar al Gobierno central fondos europeos para su ejecución, algo que finalmente fue rechazado por el Estado. Ahora parece que por fin se va a acometer esta histórica demanda de vecinos y conductores.