Una sequía en diciembre como si fuese agosto

 La sequía que desde hace meses está afectando a toda Galicia se nota últimamente con mayor intensidad en municipios como Pol, donde los problemas ya se presentaban otros años, y Vilalba, donde el número de viviendas afectadas por la escasez en los pozos es superior al de otras veces. El alcalde de Pol, Lino Rodríguez, comentó ayer la situación de manera rotunda: «Hai máis sexa ca en agosto», dijo el regidor, que subrayó la necesidad de semanas de lluvias para aliviar la falta de reservas.

En el caso del ayuntamiento polense, en días pasados se observó que se había secado el principal manantial de la parroquia de Milleirós, lo que obliga al Concello a transportar agua en una carroceta para llenar el depósito, cuya capacidad supera ligeramente los 100.000 litros. En cada viaje se llevan 4.000 litros, lo que supone realizar un buen número de desplazamientos diarios.

La cifra varía de unos días a otros: pueden ser unos diez o incluso veinte, según comentó el alcalde, Lino Rodríguez. Al problema de la falta de reservas se une la dificultad del transporte a esa zona, ya que un vehículo de grandes dimensiones apenas dispondría de espacio para maniobrar.

No es esta la única zona de Pol con dificultades, puesto que, afirmó Rodríguez, también secaron recientemente fuentes que garantizan el suministro de Rioxoán, núcleo de la parroquia de Valonga. En este caso, apuntó el alcalde, se conectó la red con la de la parroquia de Lea.

En Vilalba, por su parte, parroquias del nordeste y del este como Goiriz, Árbol y Carballido son las que registran mayores dificultades, con unas 30 casas que reciben agua para sus pozos, ya secos, en vehículos del Concello. También, de modo más esporádico, han aparecido problemas en casas de Santaballa.

Alivio en Guitiriz

En cambio, la situación en Guitiriz, donde ha habido viviendas de distintas parroquias rurales necesitadas de agua al haberse secado sus pozos, ha sido algo mejor en los últimos días.