La Voz de Galicia

¿Puede haber moción de censura en Sarria?

Sarria

x. r. penoucos situación en el concello tras la expulsión de los ediles de cxg

La ley complica mucho la opción del cambio de gobierno, pero la vía judicial es una posibilidad para la oposición

04 Jun 2016. Actualizado a las 05:00 h.

El secretario de CxG, Xoán Bascuas, fue rotundo al afirmar que los dos ediles expulsados de su partido, Antón Fortes y Benjamín Escontrela, quedaban «inhabilitados» para firmar la moción de censura al pasar a la condición de no adscritos. La seguridad de Bascuas se basa en artículos de dos leyes.

La primera es la Ley 7/1985, de 2 de abril reguladora de las bases del régimen local que versa sobre el estatuto de los miembros de las corporaciones locales. En su apartado 3 dice literalmente: «A efectos de actuación corporativa, los miembros de las corporaciones locales se constituirán en grupos políticos en la forma y con los derechos y las obligaciones que se establezcan con excepción de aquellos que no se integren en el grupo político que constituya la formación electoral por la que fueron elegidos o que abandonen (abandonar o dejar de pertenecer la jurisprudencia considera cualquier verbo como expulsar o renunciar) su grupo de procedencia que tendrán la consideración de miembros no adscritos».

El segundo artículo es el 197 de la ley 5/1985 de 19 de junio del régimen electoral general que explica los supuestos que se deben de tener en cuenta para presentar una moción de censura y dice en su apartado a: «La moción de censura deberá ser propuesta, al menos, por la mayoría absoluta del número legal de miembros de la corporación y habrá de incluir un candidato a la alcaldía, pudiendo serlo cualquier concejal cuya aceptación expresa conste en el escrito de proposición de la moción».

El mismo artículo explica las excepciones: «En el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida en el párrafo anterior se verá incrementado en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias. Este mismo supuesto será de aplicación cuando alguno de los concejales proponentes de la moción haya dejado de pertenecer por cualquier causa al grupo político municipal al que se adscribió al inicio de su mandato». 

Firma de la moción

Los nueve ediles que apoyan la moción, 7 del PP y los dos expulsados de CxG, aún podrían firmar la moción. La ley les obliga a que lo hagan o delante de un notario o del secretario del Concello. A continuación tendrían que registrarla y entregársela al secretario, que es la persona responsable de aceptarla o denegarla.

La responsabilidad del secretario implica comprobar si alguno de los firmantes de la moción incumple alguna de las normas que estipula la ley para participar en la operación y, si es así, rechazarla.

En el caso de Sarria, la presentación por registro por parte de Compromiso por Galicia del escrito en el que hace oficial la expulsión de dos concejales posiblemente obligará al secretario a rechazar la moción, si finalmente llegan a presentarla.

 

Vía judicial

La opción que les quedaría a los grupos políticos que apoyan el cambio de gobierno sería la de recurrir a la justicia para que determine si Fortes y Escontrela están capacitados para rubricar la moción de censura.

Este supuesto sería distinto, y mucho más complicado legalmente, si los nueve ediles ya hubieran firmado y presentado la moción antes de que dos de ellos fueran expulsados de su grupo político. La ley marca que la alcaldesa estaría obligada a convocar el pleno para votar la propuesta en menos de diez días y por lo tanto correría un serio riesgo de perder su cargo.

La expulsión de Fortes y Escontrela podría por tanto conseguir que la moción de censura de Sarria ya no pueda ejecutarse. De momento ha logrado que los promotores del cambio de gobierno se vean obligados a recurrir a la vía judicial para poder llevar a cabo sus pretensiones. Esto quiere decir que, mientras la justicia decide, el actual equipo de gobierno se mantendrá en su puesto.

x. r. penoucos

lugo / la voz

Los dirigentes de CxG dan por hecho que los ediles no pueden firmar la moción

El secretario tiene la última palabra para aceptar o rechazar la propuesta


Comentar