La tradición de los anticuarios de Sarria conquista en Navidad

Los responsables de los anticuarios de Sarria creen que el Mercado Quilate de Navidad es «el principio de algo grande». Este fin de semana celebraron la segunda edición del mercadillo de antigüedades especial de estas fechas. Está apoyado por la vicepresidencia de la Diputación, que aporta además varias demostraciones en directo.

La Rúa Porvir volvió a sacar a la calle las mejores reliquias de los negocios sarrianos en un gran puesto en el que se podía encontrar de todo. Participaron diez puestos, además de los propios anticuarios de Sarria. La cita duró los dos días del fin de semana y «cumplió las expectativas», como defiende Carmen Rodríguez, de la tienda Porvir39. El sábado, el mercado tuvo una buena afluencia de gente, que se mantuvo también ayer por la mañana. A partir de la hora de comer, dio un bajón, creen que por las bajas temperaturas y porque los centros comerciales ya abren los domingos, por lo que la gente aprovecha para hacer las compras navideñas. Aun así, los dueños de los anticuarios se mostraban ayer contentos.

La tradición de las antigüedades de Sarria ya cuenta con renombre por toda la provincia e incluso en Galicia, por eso hubo más interesados de fuera del municipio que clientes locales.

La novedad que ayudó a los buenos resultados del mercado fueron las demostraciones en vivo. El área de Artesanía e Deseño de la Diputación de Lugo colaboró con dos demostraciones de artesanía en cada una de las dos jornadas del mercado. Los visitantes pudieron ver el trabajo de un luthier, una cesteira y un herrero. «El luthier hizo instrumentos pequeños para los niños y gustó mucho», asegura Carmen Rodríguez. Aun así, la afluencia de los más pequeños fue menor de la esperada. La demostración del herrero triunfó en cambio ente los más mayores, que se acercaron para ver de cerca el oficio en vivo. «Llamó mucho la atención».

El mercado contó también con el apoyo de una floristería local, lo que fue un complemento y muchos visitantes se llevaron de paso las plantas típicas de la época. La Diputación impulsó esta edición de Navidad desde el año pasado, para «favorecer a recuperación de oficios tradicionais». Para los anticuarios, «mereció la pena».