Una visita a la montaña de Triacastela: altas laderas y árboles de más de 900 años
Triacastela
Por el concello lucense se expande la Serra do Oribio, un paraje natural con ermitas escondidas que se puede explorar en un día
05 Mar 2022. Actualizado a las 05:00 h.
La Serra do Oribio ocupa los concellos de Triacastela y Samos. Ocupa unas 6.000 hectáreas que no alcanzan los 1.500 metros de altitud, pero tienen una caída hasta los 600 metros, lo que crea unas vistas espectaculares por una sucesión de verdes laderas. Al fondo de la montaña se encuentran el río Oribio y el río Lóuzara. El rico patrimonio natural no fue reconocido oficialmente de manera oficial hasta el año pasado, cuando, junto a la Ribeira Sacra, fueron designados como Reserva de la Biosfera. Convirtiéndose en la séptima de Galicia.
La sierra del Oribio en el municipio de Triacastela es el destino ideal para visitar una montaña poco explorada y que esconde, además del paisaje, varios elementos patrimoniales protegidos. Para introducirse en el frondoso bosque del Oribio y llegar hasta el punto más alto del Triacastela se puede ir por la aldea de San Cristovo do Real. En coche, se puede continuar por la carretera que discurre por los pueblos de Nande, Sampaio y Abradelo. Desde esta última parroquia se continúa caminando para llegar a dos altos, uno de ellos es el Mirador de Penouta y el otro el del Oribio.
Para conocer a pie esta sierra, hay varias rutas de senderismo. Se puede consultar en la página especializada «Wikiloc». Empiezan pasando por el propio núcleo de Triacastela hasta el pueblo de Pasantes. Por ser una sierra poco explotada, parte de los trayectos se deben hacer con GPS y son distancias largas porque no están muy señalizadas ni comunicadas. Se pueden recorrer distancias de unas cinco horas y hasta nueve, siempre de manera circular. Los trayectos siempre incluyen importantes desniveles que aprovechan los itinerarios del Terremoto Trail, una maratón de montaña que se celebraba anualmente hasta el 2019. Los caminos mezclan vistas panorámicas con paseos junto al río por medio de frondosos bosques. El propio Concello de Triacastela habilitó en los últimos años nuevas rutas. Concretamente la que discurre desde el núcleo rural hasta San Mamede, y para ello tuvo que recuperar viejos caminos llenos de maleza.
Ermita de San Mamede y de San Pedro
La Ermita de San Mamede es uno de los elementos patrimoniales que guarda del Oribio. Se encuentra a cuatro kilómetros de Triacastela, solitaria en la falda del monte. La antiquísima construcción sagrada fue un lugar concurrido para celebrar romerías que reunían hasta a vecinos de tierras leonesas. Con una construcción de piedra y un tejado de pizarra fue rehabilitada por el Concello y cada 17 de agosto sigue siendo protagonista de una gran romería. Próximo al santuario, se encuentra el mirador de San Mamede. Además, en Triacastela también se puede visitar la Ermita de San Pedro de Viduedo, un antiguo santuario que es el más pequeño del Camino Francés.
Nuevo árbol senlleiro
Una visita a Triacastela o a la sierra del Oribio tiene una parada obligatoria en la aldea de Ramil, con más razón si cabe desde esta última semana. En esta parroquia descansa un majestuoso castaño de más de 900 años de antigüedad, con nueve metros de perímetros y 22 de altura. El pasado lunes fue incluido en el Catálogo Galego de Árboles Senlleiras, convirtiéndose en el primer ejemplar del municipio en lograr este reconocimiento. Ramil se encuentra antes de Triacastela, si se viaja desde Lugo. Es la perfecta primera parada antes de adentrarse en más naturaleza, la de la sierra del Oribio.
Disfrutar de la nieve con buen tiempo, una opción a apenas 30 kilómetros de distancia
El frío y las precipitaciones volvieron a traer nieve a la montaña lucense. Los concellos de Folgoso do Courel, Quiroga, Cervantes, A Fonsagrada, Navia de Suarna, Negueira de Muñoz y Pedrafita do Cebreiro se cubrieron ayer de blanco. Sin embargo, las lluvias dejaron paso a un cielo semidespejado que permitió disfrutar de la nieve con buen tiempo.
Según Meteogalicia, este sábado hay un 5 % de probabilidad de lluvia al mismo tiempo que los grados mínimos estarán por debajo de los ceros grados y los máximos rondarán los 15. Con estas condiciones meteorológicas se podrá disfrutar de la nieve con un cielo casi despejado. El domingo, en cambio, la estación de tiempo gallega prevé un 60 % de probabilidad de precipitaciones. La montaña de Triacastela, que no fue uno de los lugares afectados por la nieve, se encuentra a apenas 30 kilómetros de Pedrafita do Cebreiro.
Por la carretera LU-633, que atraviesa el propio núcleo rural de Triacastela, en coche se tarda unos 30 minutos en llegar hasta Pedrafita, el concello por excelencia donde la nieve es un reclamo turístico. Por una vía que ya deja estampas blancas en los puntos más altos, se llega hasta el pueblo de O Cebreiro, donde los negocios locales ofrecen trineos o juguetes para disfrutar de la nieve. Quizás sea uno de los últimos fines de semana de este invierno en el que se pueda visitar la montaña nevada con buen tiempo.