Feijoo visita Vilalba, pueblo simbólico del PP, ahora gobernado por la izquierda
Vilalba
El PP también perdió en las municipales su posición como partido más votado en la villa de Fraga
28 Feb 2020. Actualizado a las 21:23 h.
Vilalba es para el PP casi como la Puerta del Sol para las carreteras radiales de España. En la capital chairega nació Manuel Fraga, que a su condición de fundador del partido de la gaviota unió sus explícitos vínculos con la localidad: no solo acudía a su lugar de origen en las fiestas de San Ramón, sino que lo visitaba, desde que trasladó su actividad política a Galicia, en días de elecciones para votar.
El afecto era recíproco, porque Vilalba proporcionó a las sucesivas siglas lideradas por Fraga mayorías absolutas en las elecciones municipales celebradas desde 1979. El año pasado, sin embargo, llegó la primera derrota, que además tuvo un cierto poso de amargura: el PP perdió la mayoría absoluta, pero también la condición de partido más votado, que pasó a manos del PSOE, y lo que fue un largo dominio conservador dio paso a una coalición de los socialistas con una marea local, Vilalba Aberta.
En ese clima, que el candidato popular a la presidencia de la Xunta se desplazase ayer por la tarde a Vilalba dentro de los actos de contacto con la ciudadanía tenía mucho de simbólico. Alberto Núñez Feijoo visitó el Centro Cultural e Recreativo, edificio que no solo está al lado de la casa consistorial por la que pasaron tres alcaldes de su color político sino que fue también escenario de partidas de dominó de Manuel Fraga en sus visitas a la localidad.
Los tres ex regidores -José María García Leira, Gerardo Criado y Agustín Baamonde- acompañaron a Feijoo, igual que la presidenta provincial, Elena Candia, y la concejala y diputada autonómica Sandra Vázquez, responsable de la gestora local que se creó hace meses, tras la derrota del partido en las municipales. El PP vilalbés pareció esforzarse ayer en mostrar una cohesión que le faltó en los últimos tiempos, y Feijoo saludó y se hizo fotos con vecinos. Todo ello, además, a unas pocas decenas de metros de la alameda, presidida por un busto de Manuel Fraga.