En marcha el proyecto de construcción de la primera área de servicio de la A-8 en Galicia
Vilalba
El plan evitará una carencia que afecta a 200 kilómetros de la transcantábrica
22 Nov 2021. Actualizado a las 15:08 h.
La primera área de servicio de la autovía del Cantábrico (A-8) en Galicia estará en Vilalba. Los pasos para dotar a la comunidad de una infraestructura de la que ahora carece se encuentran ya en marcha, puesto que el Gobierno ha iniciado ya la redacción del proyecto. El anuncio fue realizado el pasado viernes por el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, que visitó la capital chairega y se reunió con la alcaldesa, Elba Veleiro.
Que la transcantábrica llegue a tener esa área de servicio supondrá la superación de una carencia que ahora afecta a un tramo de 200 kilómetros (exactamente, 199). En Asturias hay una en el municipio de Carreño, entre Gijón y Avilés, cerca de la intersección con la autovía Ruta de la Plata (A-66). Si se continúa viaje hacia Galicia, se llega a Baamonde, en donde la A-8 termina por ahora a falta de que se complete la prolongación a Santiago de Compostela, sin que los automovilistas dispongan de otra.
El terreno reservado en Vilalba para el área de servicio está situado a la altura del kilómetro 574, cerca de la rotonda de A Grandisca, en donde desemboca la autovía Ferrol-Vilalba (AG-64) y hay un acceso al casco urbano. Si los planes anunciados por el delegado del Gobierno continúan su desarrollo, Vilalba tomará la delantera a un municipio del occidente de Asturias (El Franco) y a otro de A Mariña (Barreiros). En el primero de ellos, a la altura del kilómetro 488, hay terreno previsto para esa dotación e incluso, en el 2015, llegó a salir a información pública el anteproyecto. Se preveía una inversión de cuatro millones de euros, pero los trámites no avanzaron.
En cuanto a Barreiros, el área de servicio prevista y aún pendiente estaría en el kilómetro 522, cerca de la salida para ir a Foz y a Burela. En Vilalba, en años pasados hasta se comentó la existencia de terrenos reservados para el área de servicio como una opción que permitiría dar al polígono de Sete Pontes un enlace con la A-8. Se trataba de una aspiración repetidamente formulada por la asociación de empresarios, pero no prosperó.
Contraste con la A-6 y alivio gracias a la iniciativa privada
La falta de área de servicio en casi 200 kilómetros de la A-8 es un detalle que se aprecia con más claridad si el automovilista llega a Baamonde y continúa luego viaje por la autovía del Noroeste (A-6): entre el área de servicio de Guitiriz y la de Coirós (A Coruña) hay apenas 20 kilómetros. La situación es un poco mejor desde diciembre del 2019, fecha en la que abrió sus puertas el área de servicio situada en A Xesta (Abadín), muy cerca del acceso a la A-8 situado en ese lugar.
La iniciativa privada ayuda a suplir esa carencia. Las instalaciones fueron construidas por el mindoniense Carlos Folgueira, O Rei das Tartas, que tuvo que superar unos trámites administrativos que duraron años hasta poder ver la obra iniciada. Poder construirla en un punto casi a medio camino en viajes de A Coruña o de Santiago a Oviedo o a Gijón o de Lugo a la costa mariñana fue una de las razones que lo movieron a escoger ese emplazamiento en el municipio de Abadín.