La Voz de Galicia

Cambios de sacerdotes en la parroquia de Vilalba

Vilalba

XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ
García Amor (izquierda) y Alonso (derecha) dejarçan la unidad pastoral vilalbesa próximamente

Los curas Juan Pablo Alonso y Uxío García Amor dejarán la unidad pastoral próximamente

16 Aug 2022. Actualizado a las 21:02 h.

Curso nuevo, caras nuevas en la parroquia de Vilalba. Los sacerdotes Juan Pablo Alonso y Uxío García Amor dejarán próximamente la unidad pastoral de la capital chairega, de acuerdo con una serie de nombramientos y de traslados acordados este verano en la diócesis de Mondoñedo-Ferrol. Alonso (Cariño, 1980) ha sido trasladado a la unidad pastoral de As Pontes, que atiende parroquias de As Pontes, de As Somozas y de Xermade. García Amor (Trabada, 1928) deja su trabajo pastoral. Para sustituir a Alonso llegará a Vilalba Juan Manuel Basoa, procedente de Ferrol.

Según ha explicado este martes Alonso, los cambios se harán efectivos tras las fiestas de Vilalba, en honor a San Ramón y a Santa María. El citado sacerdote, que ha pasado cinco años en la capital de la Terra Chá, ha afrontado una serie de iniciativas en los años pasados en la parroquia de Vilalba. Implantó un sistema automático para que sonasen las campanas de la iglesia parroquial, potenció la agrupación local de Cáritas y promovió actividades de integración (de manera señalada, clases de español) para inmigrantes, usando para ello el edificio de la congregación de María Mediadora.

El mal estado de la iglesia lo llevó a expresar varias veces su preocupación por ese deterioro. Los trabajos incluyeron mejoras en la cubierta y reparación de imágenes, aunque no se lograron las aportaciones ciudadanas para realizar la restauración que el templo, en su opinión, necesita. El año pasado, durante una procesión de las fiestas, cayó la imagen de San Ramón, que fue enviada a un taller de Guadalajara para su arreglo y regresó a la iglesia.

García Amor llegó a Vilalba hace algo más de 20 años. Antes había desarrollado una variada actividad, sobre todo en Mondoñedo, en Ferrol y en As Pontes: en el primero de esos lugares fue profesor del Seminario mindoniense y maestro de capilla de la catedral, además de director del Orfeón de la Sociedad de Obreros; fue administrador diocesano tras la renuncia del obispo Araúxo Iglesias, y ejerció de párroco en el municipio montés. Su presencia en Vilalba no se ha limitado a la vida religiosa, sino que ha sido destacado protagonista de la sociedad vilalbesa: el Instituto de Estudos Chairegos lo nombró socio de honor y ha dirigido la Coral Polifónica Vilalbesa. Es canónigo emérito de la catedral mindoniense y prelado de honor del Papa. 

Modelo pionero

La unidad pastoral de Vilalba atiende parroquias de este municipio y dos de Cospeito (Goá y Santalla de Rioaveso). Su creación supuso el agrupamiento de varios sacerdotes para repartirse el trabajo de distintas parroquias en un momento en que desciende el número de curas y es cada vez mayor la edad media de los que permanecen en activo. El modelo ha ido ampliándose dentro de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol: en estos momentos hay sendas unidades pastorales en Guitiriz, que atiende parroquias guitiricenses y de Begonte, y en Castro de Ribeiras de Lea, que se encarga de parroquias de Castro de Rei y de A Pastoriza. El tercer integrante de la unidad pastoral de Vilalba, Antonio Domínguez, continúa en su puesto.


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