La Voz de Galicia

El cuarto mejor cliente gallego da señales de alerta

Mercados

M. Sío Dopeso Vigo / La Voz

La balanza comercial de Galicia con Reino Unido sufre ya los primeros efectos del «brexit». Lo confirma la caída de las exportaciones al cierre del 2017, el primer año en el que desciende el número de empresas que venden a las islas

25 Mar 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Galicia crecerá este año un 2,6 % gracias al tirón de las exportaciones. El mercado exterior es la gran baza económica de la industria y las manufacturas gallegas. Por eso, y aunque parezca pronto, el escenario incierto que se abre ante la salida efectiva de Reino Unido del marco económico de la UE en apenas un año ya empieza a tener impacto en la comunidad.

Reino Unido es el cuarto cliente de Galicia, por detrás de Francia, Portugal e Italia. El textil, la automoción o el metal están en el punto de mira, aunque hay otros intereses que no afloran y son también importantes. Es el caso de varios cientos de armadores y marineros que están pendientes de la articulación de un proceso en el que no se juegan solo aranceles o el acceso a las aguas, sino también el equilibrio alcanzado en el reparto de las cuotas de pesca.

Según los últimos datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex), al cierre del 2017 (datos aún provisionales) las empresas gallegas exportaron mercancía hacia ese territorio por valor de 1.420 millones de euros, lo que supone una caída del 14,11 % respecto al mismo período del año anterior. Una evolución que contrasta con la variación registrada en el 2016, cuando las ventas al Reino Unido crecieron un 43,5 %. Habría que remontarse hasta el 2009 para encontrar una trayectoria tan negativa como la experimentada hasta agosto de este año.

¿Consecuencia directa del brexit? Es pronto para decirlo. Desde la Consellería de Economía e Industria explican que el menor peso de las ventas a ese mercado que se constata al cierre del 2017 se explica, en gran medida, porque hay nuevos destinos.

Pero los distintos sectores productivos afectados por las nuevas y todavía inciertas reglas de juego no ocultan su preocupación.

Los dos ámbitos de actividad más señalados por su volumen de ventas son el textil (moda y confección) e industrial (automoción y metal), que absorben el 70 % de todas las transacciones.

Galicia cuenta con 1.500 empresas que exportan producción a las islas británicas. De todas ellas, la que aglutina mayor negocio, obviamente, es Inditex, con más de 100 tiendas operativas en el Reino Unido. Como todos los valores, sufrió mucho en bolsa con el arranque del proceso hasta llegar a dejarse un 6,8 %, más de 6.000 millones en una sola jornada; el 60 %, de la participación de Amancio Ortega, que además se juega lo suyo con el ingente patrimonio inmobiliario que tiene en Londres.

Al margen del gigante gallego, están otras empresas textiles gallegas como Bimba y Lola, que en lo que va del 2018 ha abierto dos nuevas tiendas en el corazón de Londres, Nanos, Pili Carrera, Adolfo Domínguez o Textil Lonia.

Alberto Rocha, secretario general de Cointega-Clúster Gallego Textil Moda, trata de enfriar la situación avanzando que, «si se produce un incremento de los aranceles, no será muy impactante, porque las grandes empresas buscarán el modo de exportar con algún acuerdo ventajoso». El experto textil cree además que una devaluación de la libra puede generar oportunidades de implantación en el Reino Unido de empresas gallegas medianas que hasta ahora no podían permitírselo.

Más crítico lo ven en el sector metalúrgico. Para Enrique Mallón, secretario de la patronal gallega del metal Asime, la salida de Reino Unido del marco económico europeo es «una mala noticia para todo el sector industrial gallego».

Sectores más afectados

«Vamos a vernos perjudicados y debemos adoptar las medidas necesarias para que las repercusiones negativas sean las mínimas posibles», advierte.

«Afectará no solo por lo que enviamos a las islas, sino también por la gestión diaria para multinacionales con plantas instaladas en Galicia y en el Reino Unido», afirma. Ejemplos: GKN Driveline, proveedor de automoción británico instalado en Vigo; o las gallegas Dinak, Extrugasa, Ferri e Inasus. PSA tiene en Gran Bretaña a su quinto mayor cliente.

También la industria de la pizarra -tercer sector que más vende a la isla- admite que está preocupada, aunque por el momento, y a la espera de que se pongan boca arriba todas las cartas del proceso, no hay planes de contingencia.

Solo un ejemplo. Más del 10 % de la facturación de Caolines de Vimianzo procede de una quimiquera situada al sur de Inglaterra, a la que le venden mica. Su responsable, José López Lago, cree que el brexit no debería afectarles en cuanto a volumen de actividad, pero sí la depreciación de la libra porque eso puede llevarles a buscar el producto en otros lugares de coste más bajo para que les salga más barato.

En cuanto al turismo, la dependencia es muy baja, tal y como apunta Francisco González, presidente del Clúster Turismo de Galicia. «A nosotros a corto-medio plazo no nos va a afectar, en nuestro sector se trabaja con dos años de antelación. El mercado británico en este caso supone un 7 % de la demanda reglada del 22,7 del total internacional que llega a la comunidad».

El sector del mar también teme los efectos de la marcha del socio británico. El propio Gobierno gallego reconoce que el brexit podría perjudicar a las exportaciones de productos como las conservas. De hecho, Reino Unido es el tercer mercado para los productos conserveros gallegos, solo por detrás de Francia y Portugal.

La Xunta da por hecho que la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá consecuencias también en el sector pesquero gallego. Fuentes de la Administración admiten que podría tener importantes repercusiones sobre la Política Pesquera Común (PPC), como el acceso a las aguas británicas.

Según sus cifras, esta actividad entre Galicia y el Reino Unido afecta a 110 buques y 1.700 tripulantes gallegos, con un volumen económico de 250 millones en primera venta. Por eso, la Xunta reivindica que mantener el acceso a los caladeros británicos sea una condición clave en las negociaciones que están en marcha.

«Debemos hacer valer los derechos adquiridos», señala Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores del Puerto de Vigo (Arvi), «Galicia y la pesca gallega se la juegan en estas negociaciones. El gallego es el gran mercado de la pesca en la Unión Europea y no es sustituible por parte de las autoridades del Reino Unido», asegura el responsable de la patronal pesquera con sede en Vigo.

Las empresas gallegas exportaron mercancías el año pasado por valor de 1.450 millones a Reino Unido

Textil, automóvil y metal son los sectores más expuestos a una depreciación de la libra


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