La Voz de Galicia

«Ahora, el único valor seguro es el conocimiento»

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Rosa Estévez Redacción / La Voz

29 Apr 2018. Actualizado a las 04:45 h.

La profundidad de los cambios que nos esperan a la vuelta de la esquina es tal que «cualquiera que sea consciente de las implicaciones que van a tener en nuestras vidas, siente vértigo». Palabra de Luis Miguel Varela, decano de la facultad de Físicas de la Universidade de Santiago de Compostela. La cuarta revolución industrial dibuja un escenario sin precedentes en la historia. Hay empleos que desaparecerán, otros que están por crearse. Todo lo sólido se desvanece en el aire, y hasta el aire se transforma. En semejante contexto es fácil dejarse llevar por el pánico. Pero resulta poco útil. «Estamos en medio de un torrente, no vemos ni siquiera las orillas, no sabemos dónde estamos», explica Varela, que se apoya en ese símil para explicar que, en estos momentos, de lo que se trata es de aferrarse a algo seguro, contundente, rotundo, que nos permita seguir a flote y marcar rumbo una vez hayamos superado la zona de rápidos. Ese salvavidas es el conocimiento. «En tiempos de tribulaciones hay que apostar por los valores seguros. Y esos son las titulaciones que son realmente saberes», dice Luis Miguel Varela. Ese, explica, es el consejo que da a todos aquellos que se encuentran en el trance de iniciar camino hacia un futuro tan lleno de incertidumbres.

Y es que el conocimiento abre las puertas de la creatividad. Ese va a ser, dice, el salvavidas del futuro. «Lo que va a hacer que tu empleo no sea destruido es que sea fuertemente creativo. Tienes que ser más listo que la máquina. La máquina va a poder hacer las cosas más rápido y probablemente mejor que tú, por eso necesitas entender cómo funcionan y ser capaz de hacer cosas que estén fuera de su alcance», relata. ¿Y cómo se logra eso? Con un profundo conocimiento matemático, y sobre todo, con la capacidad de aplicar ese conocimiento a la realidad, un territorio del que históricamente se han ocupado los físicos. Por eso, explica, no es nada raro encontrarnos, hoy en día, con físicos que trabajan en todos los ámbitos que ya han abierto las nuevas tecnologías: desde la ciberseguridad al análisis de datos.

Cada vez son más los estudiantes que se dan cuenta de la situación y que abrazan «titulaciones clásicas en las que se aseguran saberes», explica Varela. Eso hace que carreras como Físicas tengan una «demanda abrumadora» y que cada vez haya más estudiantes que se quedan fuera. Sobre esa primera base, sólida y robusta, de conocimiento, se podrán trazar distintos caminos. «a partir de ahí hay que especializarse en cuestiones que articulen la nueva sociedad», explica. Desde la inexcusable formación en computación, robotización, biotécnica...

consciente del reto

Es difícil estar preparado para hacer frente a algo que aún no sabemos demasiado bien cómo nos afectará. En todo caso, a juicio del decano de Ciencias Físicas, «la universidad es consciente del reto que afronta y está orientándose para hacerle frente». De nuevo, tropieza con un problema: la volatilidad de todo lo que ocurre. Y ante eso, de nuevo, receta calma. «Hay que moverse sobre seguro. Lleva su tiempo adaptarse a la realidad, y primero la sociedad tiene que digerir lo que está ocurriendo. Nadie sabe aún cuál va a ser la nueva sociedad, cuáles van a ser sus necesidades... Dentro de unas décadas podremos empezar a tener claro qué es lo que ha pasado aquí», relata. Puede que no tengamos tiempo que perder. Pero puede que no haya mejor manera de invertirlo que aferrándonos, con fuerza, al conocimiento.

«Lo que va a impedir que tu empleo sea destruido es que sea fuertemente creativo»


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