Jon Ram, una sudadera de leyenda
Mercados
Está al frente de Champion, una de las marcas de moda del momento, con unas ventas anuales de más de 1.300 millones
16 Jun 2019. Actualizado a las 17:10 h.
Acaba de soplar sus primeras cien velas. Casi nada. Y está mejor que nunca. Hace dos años tenía 200.000 seguidores en Instagram. Hoy son más de seis millones. Inventó la sudadera con capucha. Corrían los años treinta. Se la cosió uno de sus vendedores a la prenda para complacer a los deportistas que pedían algo para el frío. También las prendas reversibles. Y hasta el sujetador deportivo. Y fueron los primeros en desarrollar el nailon: un tejido transpirable que cayó como una bendición sobre los apasionados del deporte.
Entre sus forofos, celebridades de la talla de Rihanna o Justin Bieber.
A lo largo de esos cien años han vestido a militares, universitarios, deportistas de a pie, estrellas olímpicas, fanáticos del street style... Han tocado todas las teclas. Y no han dejado de reinventarse. Tanto que, con un siglo a sus espaldas, están creciendo a un ritmo de doble dígito en una industria, la de la indumentaria, harto complicada. Su secreto, dicen, la misma ilusión del que empieza. En el 2010 facturaron 505 millones de euros, en el 2017 esa cifra ya era de casi el triple (1.346) y quieren llegar al 2022 con casi 1.700.
Así que están haciendo honor a su nombre. Por si no lo han adivinado ya: hablamos de la Champion.
Ahora son propiedad (lo son desde el 2006) del grupo Hanesbrands. Pero sus ancestros se remontan a 1919, cuando Simon Feinbloom y sus dos hijos, Bill y Abe, fundaron en Rochester la firma Knickerbocker Knitting Mills, dedicada a confeccionar ropa interior y jerseys para gente que trabajase al aire libre. Las prendas deportivas no llegarían hasta 1928. Y dos años después, el lanzamiento de la marca Olympic Champion. Para entonces sus sudaderas ya eran famosas en todo el país y muchos los entrenadores de grandes -y pequeños- equipos de la época a los que habían logrado seducir.
Años después, muchos, pasaría a manos del grupo Sara Lee, que en 1989 pagó 320 millones por la firma y de la que Hanesbrands se separó en el 2006, llevándose a Champion con ellos.
Son una leyenda. Y para celebrar su primer siglo de vida, han elegido a otra: Earvin Magic Johnson. Durante mucho tiempo, incluidos los años dorados de su carrera, Champion vistió al estratosférico exjugador de la NBA. Y ahora lo ha escogido como imagen de su centenario. Protagoniza la campaña 100 years for the team.
Quizá porque nadie como Magic sabe lo que significa la palabra equipo. «Como parte del Dream Team, experimenté de primera mano el poder de las personas que se unen para lograr grandes cosas», ha comentado el legendario jugador en alguna de las muchas entrevistas que le han hecho en el transcurso de los últimos meses con motivo, precisamente, de su participación en la campaña de Champion.
Y para que se hagan una idea de lo mucho que representa Champion para los estadounidenses, un dato: el Museo de Arte Moderno de Nueva York cuenta entre las obras de arte que expone con una sudadera de Champion.
El renacer, cosa del equipo que ahora pilota Jon Ram, el presidente del grupo, antes vicepresidente ejecutivo para América del Norte de New Balance. Experiencia no le falta. De sus algo más de 50 años, lleva 25 en el mundo de la ropa deportivo.