Diversa, una «spin-off» para democratizar la nanotecnología

En el desarrollo de nuevos fármacos, en ocasiones lo que falla es el transporte. Las moléculas candidatas encuentran resistencias para llegar allá donde tienen que actuar (un tejido, una célula). Vencer ese problema, el transporte hacia la diana terapéutica, ha sido uno de los objetivos del grupo de investigación en Nano-Oncología y Terapéutica Traslacional del IDIS, un equipo de 14 personas dirigido por María de la Fuente que ha sido capaz de salvar ese obstáculo y dar un paso más en el avance de la nanomedicina: Han diseñado una nanopartícula lipídica que funciona como transportador de moléculas y que tiene tres grandes ventajas: es versátil, es biocompatible y es sencilla.

Las nanopartículas son capaces de transportar desde pequeños fármacos a ARN, proteínas y péptidos, entre otras moléculas, de manera suave. Es decir, favorecen que los fármacos puedan llegar a su diana. El resultado de investigación ha llevado al grupo, que siempre trabaja focalizado en los pacientes, a crear una spin-off, Diversa Technologies, que comercializará el resultado de investigación a través de diferentes vías.

«La investigación básica es fundamental, pero a veces también es importante favorecer iniciativas que intentan transferir ese conocimiento a servicios o productos», explica Antonio Fernández-Campa, gerente de la Axencia de Coñecemento en Saúde, que funciona como interlocutora en ese salto del laboratorio a la sociedad.

Kits de reactivos

«Gracias a los avances en biología molecular, en inteligencia artificial, en medicina de precisión, cada vez se descubren más moléculas, pero hay una brecha entre todo lo que se está descubriendo, nuevas moléculas y dianas, y lo que acaba llegando. Este tipo de tecnología es muy necesaria», afirma María de la Fuente. Por eso, para democratizar la nanotecnología y que cualquier grupo que esté trabajando en nuevas moléculas terapéuticas pueda testar la molécula, Diversa Technologies comercializará kits de reactivos, que además se podrán adquirir a través de los distribuidores habituales. «Cualquier investigador o investigadora que quiera testar la molécula, compra el reactivo y lo prueba», explica de la Fuente.

Esa es una de las vías de negocio. Otra está más centrada en servicios más personalizados. Orientado a empresas farmacéuticas o biotecnológicas que puedan tener estas moléculas candidatas, Diversa le ofrece formulaciones para que puedan avanzar hacia la clínica. Es decir, la spin-off puede ofrecerle formulaciones concretas para esa molécula. Y finalmente, una tercera vía es el desarrollo de medicamentos propios. «Tenemos una serie de áreas de interés, como la oncología, las enfermedades metabólicas y las enfermedades autoinmune e inflamatorias», explica De la Fuente.

La tecnología comenzó a desarrollarse hace seis o siete años y desde el 2018, el grupo de investigación ha estado participando en diferentes convocatorias de transferencia del conocimiento y ha obtenido un ayuda Ignicia para prueba de concepto, así como del Igape para nuevos emprendedores. Ahora, la empresa, fundada por María de la Fuente y Abi Judit Vázquez, ambas investigadoras del grupo de nanooncología, y Rafael López, coordinador del área de oncología del IDIS, y con participación del Sergas y la Fundación IDIS, nace con la vocación de empezar una auténtica revolución terapéutica.