Atrapados por las facturas de la inflación

Ciudadanos atrapados por sus cuentas domésticas. Y es que en muy poco sus decisiones pueden ya modificar el correctivo que la inflación está infringiendo en sus salarios. Habrá que esperar a cómo se comporten los precios durante la segunda mitad del año para certificar la gravedad del agujero que abrirá en los sueldos medios de los consumidores. El proveedor de servicios de gestión de crédito y activos Intrum acaba de confirmar un sombrío panorama que cercena la disponibilidad de compra entre amplias franjas de la población. De acuerdo con su último estudio, un 10 %, o incluso menos, es lo que le queda a más de un tercio de los españoles (32 %) después de pagar todas sus facturas mensuales, nueve puntos porcentuales por encima de la media europea (23 %). En cifras, significaría que para unos ingresos de 2.000 euros mensuales, el saldo en cuenta para el resto de gastos sería de 200 euros.

Impagos

Una situación que, lejos de mejorar, podría endurecerse si la escalada de los precios de la energía continúa.

No solo se estrecha el margen de ingresos disponibles, sino que el 22 % de los españoles no han podido abonar sus facturas durante el último año dentro de los plazos establecidos.

Entre las principales razones de estos retrasos destaca la falta de liquidez para hacer frente a los pagos (37 %), problemas técnicos (23 %) o diversas consecuencias derivadas de la crisis sanitaria.

No obstante, abonar los recibos es una práctica común y, por ello, el 60 % de los españoles explican que las demoras en los pagos son solo circunstancias puntuales.

En este sentido, España se encuentra por encima de la media europea, del 56 %. Los estonios (70 %), portugueses (69 %) y alemanes (67 %) se posicionan como los más cumplidores a la hora de pagar sus facturas, mientras que en Letonia (43 %), Austria (42 %) y Grecia (37 %) no pagar las facturas es un hecho más habitual que puntual, según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores.

La cuesta arriba será más pronunciada a la vuelta de las vacaciones, un período en el que los españoles ya han gastado una media de 610 euros, casi 50 euros más que en el 2021, cuando realizaron pagos medios de 566 euros, según el Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR). Los desembolsos asociados a la vuelta a las aulas, que este año se prevén todavía mayores que hace año provoca que muchos españoles se encuentren alarmados ante el incremento que se está produciendo en sus facturas, reconoce el informe. El 42 % de los consultados por Intrum afirman que sus obligaciones de pago aumentan a un ritmo mayor que sus ingresos.

Una situación que, teniendo en cuenta las últimas predicciones del Banco de España, que sitúan el IPC en el 7,2 % a cierre del 2022, se mantendrá en los próximos meses.