Un nuevo padre para la Nancy
Mercados
08 Jan 2023. Actualizado a las 13:04 h.
Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil Sociedad Anónima. Así escrito, y a bote pronto, puede que no les suene. Pero si les digo que es el nombre de los fabricantes de esas muñecas que hace ya muchas Navidades que se dirigen al portal, seguro que caen inmediatamente en la cuenta de que se trata de Famosa, la juguetera española por antonomasia. Para quien escribe este perfil —y seguro que para muchos de los que lo leen—, los padres de la Nancy, con la que, además de compartir edad, compartió una cientos, si no miles, de horas de juego durante la infancia.
Nacida a finales de los cincuenta en el hoy conocido como valle del juguete en Alicante, tiene Famosa su origen en la decisión de un grupo de pequeñas empresas de unir sus fuerzas para seguir vivas en el pujante mercado del juguete de plástico. Era la única forma de abordar las inversiones que ese cambio exigía. El tiempo de la hojalata, la madera y la cerámica tocaba a su fin para dejar paso al reinado del plástico, más barato, maleable y fácil de trabajar. Corría el mes de febrero de 1957 cuando, con esa idea en mente, 25 talleres artesanos dedicados a la fabricación de muñecas de la localidad alicantina de Onil se unieron para alumbrar Famosa.
Un año después de aquello, llegaba al mercado su primer gran éxito: la Güendolina, «una creación única de estilo neoclásico», según los entendidos del mundo juguetero de la época. Una muñeca diferente a todas las vistas hasta ese momento y con un delicioso olor a nuevo con la que entretenerse jugando para aquellas niñas de la época que tuvieron la suerte de tenerla. Detrás vendrían otras: los Barriguitas, Nenuco, PinyPon..., pero ninguna como la Nancy. Y no es solo nostalgia, que también. Fue ella la que marcó un antes y un después en la historia de la juguetera. Ella, y la publicidad que de ella hicieron en televisión sus creadores, asfaltaron el camino del éxito de Famosa.
Fue en las Navidades de1972 cuando en las televisiones de los hogares españoles sonó por primera vez el famoso jingle compuesto por Luis Figuerola-Ferretti que, el tiempo, y su múltiples versiones, acabarían convirtiendo en un villancico más del repertorio español. Seguro que, a estas alturas del texto, muchos de ustedes ya lo han cantado por lo bajinis. Admítanlo.
Pero, llegaron las vacas flacas. La crisis de los noventa y una dura competencia dejó a la empresa en manos de fondos de inversión, que externalizaron su producción a China y la cargaron de deudas. Tres cambios de manos en apenas ocho años que culminaron con la llegada en el 2010 del fondo estadounidense Sun Capital, quien se la acabó vendiendo nueve años después a la juguetera italiana Giochi Preziosi por un importe nunca desvelado, pero que fuentes del mercado situaron entonces en el entorno de los cien millones.
Algo más de tres años después de ese movimiento de ficha y con la integración ya encarrilada, será el propio Enrico Preziosi (Avellino, Italia, 1948), fundador, propietario y máximo ejecutivo de la italiana, quien se siente a los mandos de Famosa. Otro cargo más a añadir a una larga lista que comenzó a fraguarse hace ya mucho, cuando Enrico, hijo de una maestra y un orfebre, se escapó de casa a los 16 años para labrarse su propio futuro. Mucho ha llovido desde entonces. Casi tanto como desde que jugábamos a ser mayores soñando con nuestra Nancy.