Lorenzo Bertelli, hilo continuista en el futuro de Prada
Mercados
El heredero del imperio del lujo afronta el reto de continuar con el legado de sus padres
25 Jun 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Prada ha empezado ya a tejer su futuro. Y ha decidido que todo quede en casa. Patrizio Bertelli (Arezzo, Italia, 1946) y su mujer Miuccia Prada (Milán, Italia, 1949) han decidido hilvanar el porvenir de su criatura con un hilo continuista, cediendo el testigo del emporio del lujo a su primogénito, Lorenzo Bertelli .
Pero el heredero de Prada tiene todavía un largo camino que recorrer antes de ponerse a los mandos de la firma. A sus 35 años, Lorenzo Bertelli ha crecido entre bolsos y zapatos exclusivos. Conoce la empresa por dentro y controla los tejemanejes del día a día. De hecho, en la actualidad ejerce como jefe de responsabilidad social corporativa (RSC) en la empresa de sus padres. Pero su falta de experiencia al frente de un coloso como este, juega en su contra. Por ello, Patrizio Bertelli y Miuccia Prada han encargado a Andrea Guerra, un reconocido ejecutivo italiano y experto en el sector, la tarea de pilotar la transición. Guerra —exconsejero delegado de Luxottica, empresa propietaria de marcas como Ray-Ban o Oakley— guiará la dirección de la empresa durante los años que requiera el vástago de los Bertelli para sentirse cómodo al frente de los mandos.
«Este es un paso fundamental que hemos decidido dar para contribuir a la evolución del grupo y para facilitar la sucesión de Lorenzo Bertelli, el futuro líder». Este era el mensaje con el que Miuccia Prada y Patrizio Bertelli anunciaban la entrada de Andrea Guerra en la dirección de la compañía y un cambio que se convertía en todo un hito en sí mismo. Porque desde el año 1978, el peso de Prada recaía por completo sobre los hombros de esta pareja, cuyo futuro se selló gracias a la casualidad.
Corría el año 1977, cuando ambos coincidieron en la exclusiva galería comercial Vittorio Emanuele II de Milán, donde se erigía la que por aquel entonces era la única tienda de Prada. A pesar de sus enormes diferencias, ambos congeniaron al momento. Miuccia era licenciada en Ciencias Políticas y había sido militante del Partido Comunista italiano. Esta declarada feminista, se perfilaba ya como la heredera del negocio familiar, fundado por su abuelo. Por aquel entonces, Prada era solo un pequeño germen de lo que se acabaría convirtiendo. Pero Miuccia ya tenía claro que quería que el negocio creciera, aunque desconocía cómo hacerlo.
Hasta que llegó Patrizio. Hijo de una familia de abogados, Bertelli tenía entre sus planes estudiar una ingeniería, pero el emprendimiento formaba parte de su ADN. Y la combinación de ambos no pudo ser mejor. El binomio perfecto del sector del lujo.
Ella, creativa, se encargaba de diseñar; él, empresario, a gestionar. Entre ambos lograron expandir la multinacional a todo el mundo, construyendo un imperio que hoy tiene una capitalización de más de 16.000 millones de euros y posee marcas tan conocidas como Miu Miu o Car Shoe, además del buque insignia que da nombre a todo el grupo.
Desde hace unos años, el principal objetivo de estos dos septuagenarios ha sido el de preparar su retiro dejando todo bien atado y en manos de la siguiente generación. En el 2017, Lorenzo, licenciado en Filosofía, decidía dejar su carrera como piloto profesional de rallis para empezar a asumir cargos de responsabilidad en la empresa familiar. «De mi padre he sacado la determinación, la integridad unida a los principios. Una cualidad que le debo a mi madre es la de la obsesión por no conformarme nunca», aseguraba el propio Lorenzo en una reciente entrevista en la revista Vanity Fair. Ambas cualidades le ayudarán en la ardua tarea que le ha sido encomendada.
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