Quince años de la caída de Lehman Brothers
Mercados
08 Oct 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Hace quince años se produjo la caída de Lehman Brothers, que originó un desplome de una economía mundial que estaba cada vez más globalizada. En España, se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria y, con posterioridad, una lenta recuperación con rescates bancarios y políticas de austeridad exigidas desde las instituciones internacionales (Comisión Europea, BCE y FMI). El paro alcanzó cifras muy altas, los desahucios aumentaron y la caída de la inversión, sobre todo en la construcción —que había sido el motor del crecimiento hasta entonces—, fue grande.
Quince años después, conviene hacer un repaso de la situación, al menos en las grandes cifras. Se estima que el PIB español crecerá este año un 2,2%, y el próximo sobre el 1,8 %. El PIB per cápita supera el máximo previo a la crisis financiera del 2007 (25.000 euros, frente a los 24.000 euros del 2007). Esta cifra se alcanzó con las medidas tomadas tras el covid, con políticas (más sociales y menos rígidas en términos fiscales) aplicadas tanto en el ámbito interno como por la Unión Europea.
Sin embargo, la comparación con la media europea y sobre todo con los principales países de la eurozona da una visión más negativa de la evolución económica. La renta disponible per cápita está casi cuatro puntos por debajo del nivel del 2007, debido a la inflación, las subidas de los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) y una elevada tasa de desempleo, pese a ser de las más bajas de los últimos años.
El empleo resiste y se beneficia del empuje de la afiliación de extranjeros. Los cotizantes a la Seguridad Social aumentaron en 18.296 personas. Sin embargo, España tiene la mayor tasa de paro de la UE, alrededor de un 12 % (casi el doble que la media de la UE), y la mayor tasa de paro juvenil de la UE, con un 26,8 %, con la particularidad de que, por ejemplo, en Grecia, segundo país con mayor tasa de paro juvenil, ha venido descendiendo con mucha más fuerza desde junio en comparación con España. En septiembre, el paro juvenil ha vuelto a subir en más de 17.000 personas. Según Funcas, las administraciones públicas, excluyendo corporaciones locales, registraron hasta junio de este año un déficit de 30.571 millones de euros, frente a 32.270 millones en el mismo período del año anterior, y se espera una reducción del déficit en el conjunto de administraciones públicas durante el 2023 (4,1%) y el 2024 (3.6%). En cuanto a la deuda pública, este verano, ascendió a 1.569 billones de euros, un nuevo máximo histórico, de acuerdo con los datos publicados por el Banco de España. Sin embargo, la proporción de deuda sobre PIB —un indicador más fiable que el volumen total para evaluar la salud financiera de un país y su capacidad para devolver la deuda acumulada— ha mejorado desde el 2021, ya que ha pasado del 126 % al 113 %. Esto es debido al crecimiento sostenido de la economía en los dos últimos años, alrededor del 5 %. El objetivo para el 2024 es reducir la ratio por debajo del 110% del PIB. Para finalizar, la tasa de inflación esperada para diciembre de este año es del 4,9 %, y para el 2024 del 3,5%. Por otra parte, España logró un récord de exportaciones hasta el verano, pero acusa la ralentización exterior; se vende menos fuera, pero debido al proceso de inflación, se hace a mayores precios, con lo que el efecto neto es positivo.
En conclusión, se han producido cambios estructurales positivos: menor peso de la construcción, la creación de empleo en sectores de alto valor añadido, superávit comercial, etcétera. No obstante, hay un deterioro del entorno externo, sobre todo en la UE. El consumo y la producción se contraen, mientras el euro se debilita y la inflación se enquista con un petróleo al alza. El PIB de la Unión Europea se estancó en el segundo trimestre de este año, arrastrado por la tendencia recesiva que golpea algunas de las economías con mayor peso de la industria, como Alemania, Austria, Italia y Países Bajos.