El otoño enfriará la cartera

La inflación sigue sin dar tregua. Según los últimos datos desvelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC aumentó dos décimas en septiembre con respecto al dato arrojado el mes anterior. Esto supone que en términos interanuales (es decir, comparando el dato de septiembre con el del mismo mes de un año antes) el coste de la vida aumentó un 3,5 %. Después de unas vacaciones para las que muchos ciudadanos tuvieron que pedir préstamos y a las puertas de un invierno en el que el coste de la energía promete volver a traer consigo algún susto para el bolsillo, ya son muchos los que se han propuesto reducir todo lo posible los gastos. Tampoco ayuda nada la incertidumbre económica con la que muchos afrontan la recta final del año. Con todas estas contingencias, casi cuatro de cada diez españoles asegura que reducirá su nivel de consumo hasta final de año, según un estudio publicado hace unos días por Kantar Insights.

Dicen los expertos de la consultora que la población es muy consciente de la actual situación económica que padece no solo España, sino prácticamente todo el planeta. Por ello, además de que un gran porcentaje de ciudadanos dice que se verá obligado a cerrar algo el bolsillo, otro nada desdeñable 58 % asegura que lo mantendrá. Hechas las cuentas, solo un 4 % de las familias reconoce que tiene suficiente capacidad económica para poder aumentar su consumo desde ahora hasta final de año.

El futuro más cercano no pinta —al menos a tenor de las encuestas— tan negro como parece. Los estudios de Kantar recogen que los encuestados no perciben un clima de crisis y que la situación se está viviendo «sin especial dramatismo». Después de los seísmos vividos en la última década y ya con cierto callo en lo que a época de vacas flacas se refiere, los españoles han optado por una actitud «paciente y precavida» para afrontar lo que se venga.

Pero dicen los expertos que no está de más aplicarse algunas reglas para tratar de contener lo máximo posible el gasto sin necesidad de renunciar a un día a día con cierta comodidad. Por ello, desde Chollómetro han publicado una pequeña guía para lograr reducir los consumos más innecesarios. Así, en primer lugar recomiendan controlar el consumo energético en casa. En las próximas semanas, las horas de luz se irán reduciendo y las lámparas permanecerán encendidas durante más horas: «Lo mejor es usar luces de bajo consumo, especialmente en las zonas que necesitan iluminarse durante más horas», resumen.

En el mercado existen varias herramientas que pueden ayudar a planificar los gastos y gestionar la economía de la forma más óptima: «En la web hay varias aplicaciones y páginas web que ayudan a organizar gastos y ganancias, gestionar los ahorros según las prioridades y marcar objetivos concretos según las necesidades personales. Muchas permiten dividir los gastos, por ejemplo, por tipología, lo que ayuda a ver en qué debemos poner más cuidado para ahorrar», inciden.

Hay un tipo de gasto del que llevan ya un tiempo advirtiendo los más duchos en esto del ahorro: el gasto fantasma y el vampiro: «En algunas ocasiones pagamos suscripciones mensuales que no utilizamos, los llamados gastos fantasma. Identificar aquellos que son innecesarios y eliminarlos puede ayudar a mejorar mucho nuestra economía», resumen. También hay otros que descuadran mucho los presupuestos: «Una reparación imprevista, una consulta de veterinario para nuestra mascota o una avería en el coche son algunos de los desembolsos que pueden dañar nuestro plan de ahorro mensual», resumen. ¿Y cómo combatirlos? Está claro que escapar de ellos es tarea complicada por no decir imposible, así que la recomendación pasa, una vez más, por la previsión. Por ello, es recomendable destinar un importe mensual a imprevistos e ir haciendo un colchón para no sufrir en demasía cuando llegue el susto.

Grandes inversiones

Gastar con cabeza y aprovechando las oportunidades también puede ser un factor diferencial entre una economía saneada y otra que no lo está. Y ahora es un buen momento para emprender según qué inversiones. Con el Black Friday a la vuelta de la esquina, toca ponerse manos a la obra. Los descuentos que ofrecen las marcas en estas jornadas de saldos permiten ahorrar algo de dinero en los regalos de Navidad o en productos que necesitamos y requieren una gran inversión.

De hecho, hay grandes esperanzas puestas en esta campaña de descuentos. No solo por parte de los consumidores, también de los negocios. Según un informe publicado hace unas semanas por Packlink, los vendedores mantienen unas expectativas positivas de cara al último empujón consumista del año. Casi dos de cada tres esperan que el volumen de ventas sea similar al del año pasado, mientras que un 24 % incluso cree que este año se superará el volumen del 2022. Y lo harán intentando convencer a los ciudadanos con etiquetas muy reducidas. Gigantes como Amazon y otros dedicados al comercio electrónico apostarán por las épocas de descuentos para intentar potenciar las compras y batallar contra la reducción de gasto. Uno de cada cuatro comercios encuestados por Packlink asegura que tiene la intención de aumentar el número de promociones en Navidad, y un porcentaje similar tiene previsto lanzar ofertas antes de octubre.