Los extranjeros tiran del inmobiliario
Mercados
Dos de cada diez compras de vivienda que se firman en España ya son efectuadas por foráneos, que en su mayoría cierran las operaciones sin necesidad de recurrir a financiación bancaria
29 Oct 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Incertidumbre y tipos altos. Son los dos peores enemigos del sector inmobiliario que trata de sobrellevar un contexto que no le resulta nada favorable. Y el sector ya empieza a notar los efectos de todo el terremoto que se ha generado estos últimos meses. La firma de hipotecas sobre viviendas se redujo un 22,7 % en el mes de agosto comparado con el mismo período de un año antes, encadenando así seis meses de caídas de más de dos dígitos. No son buenos tiempos para el ladrillo. Una de las mayores losas que debe cargar a sus espaldas la vivienda es la vertiginosa subida de tipos decretada desde los despachos del Banco Central Europeo, que están alcanzando máximos desde el año 2001 y ya se sitúan en el 4,5 %. Tampoco ayuda nada los turbulentos tiempos que rodean a la actualidad, con una crisis que muchos llevan ya vaticinando desde hace meses y con un contexto geopolítico bastante agitado.
El efecto ha sido prácticamente inmediato y las cifras de compraventas de vivienda que vimos el año pasado y que parecían avanzar a ritmo de crucero han sufrido un importante frenazo. Pero no todos los números que acompañan al sector son tan negativos. Según el XVI Barómetro Inmobiliario El sentimiento del mercado de los profesionales inmobiliarios impulsado por UCI, el mercado aguanta la tormenta y se mantiene firme.
La pregunta que surge entonces es: ¿cómo es posible que el inmobiliario sea capaz de capear el temporal si los españoles ya no compran viviendas? La respuesta es el comprador extranjero. Cada vez son más los foráneos que optan por territorio español para invertir su dinero y el sector de la vivienda es uno de los más jugosos. Según las cifras que manejan en UCI, los extranjeros ya copan el 22 % del total de operaciones de compraventa que se realizan en las agencias inmobiliarias, lo que supone un crecimiento del 2 % con respecto a los números de hace un año.
Los profesionales del sector resaltan que casi la mitad de los compradores extranjeros que deciden invertir en una vivienda española son no residentes y siete de cada diez adquieren un inmueble para residir en él habitualmente. Solo el 21 % lo destinan a segunda y vivienda y un 11 % lo ven como una inversión para el alquiler.
Si se analiza el origen de los propietarios foráneos que se decantan por nuestro mercado inmobiliario hay una nacionalidad que destaca sobre las demás. Porque los latinoamericanos copan el 19 % de las compraventas extranjeras que se realizan en España, seguidos de cerca por los británicos (que representan un 13 %) y los marroquíes (11 %). El cuarto lugar lo ocupan los alemanes (un 10 % de las compras las realizan ellos) y el quinto, los ciudadanos de origen rumano (8 %).
Las preferencias de estos compradores no difieren mucho de las que tienen los españoles. Los inmuebles que más demanda tienen entre este colectivo son los pisos (la opción escogida por seis de cada diez ciudadanos), mientras que los apartamentos o estudios solo representan el 21 % de las operaciones. La vivienda unifamiliar, por su parte, es la tipología que eligen el 19 % restante.
También tienen sus exigencias en otros aspectos. Por ejemplo, lo que más valoran los clientes extranjeros es que sus viviendas estén situadas en barrios que dispongan de los servicios básicos, pero también quieren que haya zonas verdes en los alrededores. Y un 18 % dice que valora muy positivamente que los pisos estén situados en zonas costeras.
Al otro lado de la balanza, hay cuestiones que no son de mucho peso para ellos. Por ejemplo, que se trate de una vivienda nueva o que cuente con una buena calificación energética son aspectos en los que se fijan, pero no en la mayoría de los casos.
Sin financiación
Una de las cuestiones que pueden ayudar a entender el por qué se mantiene este apetito inmobiliario por parte de los extranjeros en un contexto marcado por la subida de tipos es precisamente analizando el cómo hacen frente a la inversión. Y la realidad es que la inmensa mayoría lo hacen directamente tirando de ahorros y sin tener que pasar por la ventanilla del banco. Solo tres de cada diez compradores con esta tipología precisan de financiación bancaria, un dinero que un 33 % de ellos solicitan en entidades financieras patrias, frente al 21 % que se decanta por pedir la inversión en bancos con sede en sus países de origen.
«Por suerte para el sector, los principales atractivos de nuestro país se mantienen y esperamos que sigan atrayendo a compradores de diferentes nacionalidades, que cada vez llegan un mayor número de países y, buena parte de ellos con intención de residir de forma permanente en España», explica José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, quien además apunta a que los compradores extranjeros pueden solucionar algunos de los problemas que arrastra España de un tiempo a esta parte: «Aunque las zonas costeras y las grandes ciudades son focos de demanda, no podemos olvidar un cada vez mayor interés por zonas del norte e interior de nuestro país. ¿Pueden llegar a ser estos compradores una solución para repoblar algunas zonas de la España vaciada?, se pregunta el experto.