El sello gallego que garantiza la autenticidad de los correos electrónicos

Se incorpora directamente a los correos electrónicos, permite a los usuarios verificar la legitimidad de la dirección del remitente y confirmar que el mensaje recibido es único.

Osk y Ridder Webcontrol acaban de empezar a comercializar el Sello Email Original que busca luchar contra los fraudes y la suplantación de identidades a través de una vía de comunicación tan habitual como el e-mail.

Dirigido a empresas, Osk Grupo, radicado en Arteixo y que arrancó su andadura en el 2012, ofrece este servicio para reducir la posibilidad de que los clientes a los que esas compañías dan un servicio puedan ser víctimas de estafas, como el phishing. Es decir, que den por válidos mensajes que pretendan suplantar a las marcas originales.

«Por muchos avisos que ya tengamos, en líneas generales la gran mayoría de la gente lo que solemos hacer es abrir el correo directamente y estamos jugando a la ruleta rusa», dice Ricardo Villa, directivo de la compañía.

«Una de las mayores herramientas de comunicación es el correo. Al final lo usamos para todo a nivel empresarial. Las firmas invierten muchísimo dinero en intentar protegerse, pero debemos tener en cuenta que estamos hablando de pymes y micropymes, que tienen recursos limitados para invertir en su seguridad», añade.

Sello Email Original se integra de forma sencilla en los sistemas de correo electrónico que ya tienen las empresas ofreciendo una capa de seguridad adicional de seguridad sin complicaciones técnicas. Es, además, visible para el receptor. «Cuando mandas un e-mail, se incrusta en la parte superior del correo un sello con un mensaje en el que indicamos que, por la seguridad de quien lo abre, vas a poder validar el correo una vez lo recibes. Vas a poder descargar una extensión para poder darle al botón y que te diga si ese mensaje es bueno o no o, por el contrario, en nuestra web, cogiendo ese sello y cubriendo una serie de datos, podrás verificar si el mensaje es seguro o no», asegura Villa sobre un sistema que deposita las comprobaciones en el receptor. «Si yo mando un e-mail con el sistema, quien lo recibe lo puede verificar. Si no lo hace, es su responsabilidad, pero las empresas se quedan con la conciencia tranquila de que han puesto un medio para que la persona no caiga en la suplantación de identidad». La tecnología PIN incorporada en el sistema actúa como segundo candado de seguridad. Si el correo del remitente está comprometido, el sistema asegura que, aunque los atacantes puedan enviar correos desde la cuenta, no podrán replicar el sello de autenticidad, brindando una protección adicional frente a posibles violaciones de seguridad.

Para qué

Una herramienta aplicable a la relación entre empresas y clientes, pero también en otro plano: la lucha contra el fraude BEC (Business Email Compromise), en el que los ciberdelincuentes suplantan la identidad de ejecutivos y socios comerciales para solicitar transferencias de fondos o información sensible y que puede suponer un grave perjuicio para las compañías.

Con todo esto, se busca además que las empresas velen por su reputación. Para ello, han lanzado un sistema de precios accesible bajo suscripción, que se adapta al número de cuentas que utilice cada empresa. «Permitirá mantener tu buen nombre y la integridad de tus comunicaciones», aseguran.