Las comunidades que gestionan y ahorran con su propia energía
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La Xunta avanza en su plan de fomentar el desarrollo de comunidades energéticas, pero también de la planificación que hacen las entidades locales. Una iniciativa que forma parte de la Axenda Enerxética do 2030 y que busca seguir el camino para que los socios generen y consuman sus propios recursos
15 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.
En las dos palabras que forman el concepto hay una auténtica declaración de intenciones. Las comunidades energéticas no paran de avanzar como uno de los caminos hacia una producción de energía sostenible y con muchas ventajas para la sociedad y el medio ambiente.
Una comunidad energética es «una agrupación de personas, empresas o instituciones que colaboran para generar y gestionar su propia energía renovable». Esa es la definición que hace el Instituto Galego de Promoción Económica, Igape, y que incluye a las pymes, que «pueden unirse a estas comunidades para beneficiarse de un acceso compartido y económico a la energía limpia, optimizando los recursos».
Estas comunidades se construyen sobre la base del autoconsumo energético local. Es decir, energía para uso propio, colectivo o individual, que además se produce en el mismo lugar que se genera. Una iniciativa que no para de cobrar relevancia.
Las energías más comunes son la solar, fotovoltaica y la eólica, aunque en algunas zonas también se utiliza la biomasa o la geotermia. La elección depende de las condiciones del entorno y de los objetivos. Las comunidades pueden basarse en instalaciones de cualquier vector energético, pero siempre tiene que ser renovable.
Proyecto de futuro
La volatilidad del coste de la energía hace que los concellos están teniendo incidencias en la contratación de los suministros. Es más, los concursos de suministro eléctrico quedan desiertos en muchas ocasiones obligando a los ayuntamientos a acogerse a las condiciones transitorias para suministros sin contrato. Este es uno de los motivos por los que la Xunta de Galicia apuesta por apoyar a las entidades locales para buscar así soluciones ágiles para la contratación centralizada, que aporten mayor atractivo al mercado y ,consecuentemente, tengan mayor concurrencia.
A todo esto hay que sumar los avances tecnológicos, tanto en cuanto a equipos consumidores, como en la captación de renovables, que hace conveniente realizar estudios estratégicos para el suministro eléctrico a entidades locales en los que se contemple la promoción del ahorro energético con el objetivo de facilitar a las corporaciones locales la toma de decisiones.
Ayudas desde el 2023
Desde el 2023, la Xunta de Galicia ha convocado líneas de ayuda anuales para apoyar la contratación de servicios técnico jurídicos especializados. También para crear, como mecanismo de comunicación, una lista de empresas para prestar ese servicio de planificación energética.
Las ayudas correspondientes a esa primera convocatoria apoyaron un total de 35 proyectos, por un valor en apoyos de más de 380.000 euros.
El incremento al año siguiente, en el 2024, fue muy considerable ya que el número de ayudas pasaron de 35 a 51, por valor de más de 800.000 euros.
La convocatoria del 2025 busca por lo tanto seguir avanzando en este camino consolidado en este año y busca mejorar la energía de las entidades locales y fomentar la constitución y funcionamiento de las comunidades energéticas.
El presupuesto para el próximo año es de 800.000 euros financiados con fondos propios de la Xunta, que se plantean apoyar dos líneas de acción: una dirigida a la planificación energética de entidades locales y la otra a comunidades energéticas, correspondiendo 400.000 euros a cada objetivo.
Qué se subvenciona
En esta partida de ayudas hay una línea para la planificación energética de los concellos y otra para la planificación de las propias comunidades energéticas, que cubre el anteproyecto de las infraestructuras previstas o el estudio de la viabilidad económica de la propia comunidad, entre otros.
La cuantía también se establece en función del tipo. En el caso de los ayuntamientos, aquellos que tengan una población inferior a 5.000 habitantes la verán incrementada en un 20 %. Tendrán un 10 % adicional los concellos fusionados o los emprendedores. La ayuda máxima es de 15.000 euros.
En el caso de las comunidades, la intensidad de la ayuda será del 80 % del coste elegible de la actuación, con un máximo de 15.000 euros por comunidad.
El plazo de presentación de solicitudes empezará en enero y las actuaciones se pueden llevar a cabo desde el 1 de enero al 30 de septiembre del 2025.
Objetivos claros
Todo este plan para fomentar las comunidades energéticas tienen como objetivo reducir el consumo, aumentar la eficiencia y promover la introducción de la mejor tecnología posible. Esto incluye reducir la factura de la energía de concellos y comunidades, además de un cambio cultural, promoviendo el asociacionismo y el dinamismo de la sociedad. Es decir, más autoconsumo para caminar hacia la descarbonización. Y es que la energía puede ser una importante palanca para impulsar la economía y generar empleo disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles.
Expertos gallegos, junto a especialistas de otras comunidades, proponían recientemente el incentivo de estas comunidades con una mejor fiscalidad y subvenciones. En un foro celebrado en Murcia, se ponía sobre la mesa la importancia de la divulgación a los ciudadanos de las ventajas de esta fórmula, tanto en lo que tiene que ver con la factura de la luz, como en las buenas prácticas medioambientales que supone su aplicación.
La comunidad gallega tiene en marcha esta iniciativa en diez concellos de la provincia de Ourense, pero también en otros puntos, como A Pobra do Caramiñal, Cambados o el área de Vigo.
Así es el proyecto que fomenta la producción y el autoconsumo a ambos lados de la Raia
El proyecto Comenerg, la comunidade enerxética transfronteiriza para a transición cara á autonomía e sustentabilidade das localidades da Raia, es una referencia. Con la vista puesta en el 2026, busca incrementar el peso de las renovables en el consumo bruto final de energía en el espacio transfronterizo. En la Raia se están desarrollando pilotos de descentralización de la producción energética a pequeña escala, orientadas al autoconsumo en zonas rurales que batallan con el reto demográfico y el envejecimiento. Este plan afronta el desarrollo de tres comunidades energéticas con infraestructuras de energía fotovoltaica. Se busca que estas experiencias fomenten otras nuevas, con el apoyo de una oficina transfronteriza de asesoramiento.
Comenerg trabaja en el estudio de nuevas fuentes de energía renovables e incluye un piloto de monitorización de experiencias que se pondrá en marcha a ambos lados de la frontera favorecerá la detección de buenas prácticas.
Una aldea de Melgaço en Portugal será el lugar de implementación del piloto, mientras que en Galicia se verán implicados doce municipios que impulsarán cuatro comunidades energéticas. Finalmente, se pondrán en marcha dos infraestructuras en dos aldeas de A Gudiña y Muíños.