La electromovilidad pisa el freno
Mercados

España está entre los países de Europa donde menos coches eléctricos se venden, con una cuota de solo el 5,6 % del mercado, frente a territorios como Noruega, donde suponen casi el 90 %
23 Feb 2025. Actualizado a las 05:00 h.
Hace no tanto tiempo, el coche eléctrico se erigía como la alternativa de futuro. Autoridades, empresas y (en menor medida) consumidores miraban hacia la electromovilidad como la pata fundamental sobre la que se sostendría todo el sector automovilístico del mañana. Pero el mañana no parece llegar y ese futuro tan prometedor que algunos anunciaban a bombo y platillo se sigue alejando en el horizonte del tiempo. Al menos en España, donde los números no acaban de despegar. Y eso, a pesar de que el Gobierno se había puesto como objetivo en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) conseguir que en el 2030 por las carreteras del país circularan 5,5 millones de coches propulsados por energía limpia. Con solo cinco años de margen, el mercado va muy rezagado con sus deberes.
Tal y como recoge la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europa (ACEA), España sigue un año más a la cola del mercado europeo en lo que a ventas de coches eléctricos se refiere. Si se compara con sus vecinos del Viejo Continente, donde de media los coches electrificados ya copan el 13,6 % del mercado, aquí la cifra se queda muy rezagada en un 5,6 %. Es decir, de cada cien coches que se venden en suelo español, menos de seis se mueven con un motor electrificado.
Hay países que han cogido carrerilla y avanzan a muy buen ritmo. Es el caso de los nórdicos, con porcentajes que quitan el hipo. Un ejemplo de ello es Noruega, donde la electrificación ya copa casi el 89 % del mercado. Es el claro ganador de esta partida. Le sigue —aunque a bastante distancia— Dinamarca, donde más de la mitad de los vehículos (concretamente el 51,5 %) que se venden ya son eléctricos puros. Habrá quien pueda pensar que, una vez más, en esto de avanzar a buen paso hacia el futuro, son los nórdicos los que sientan siempre las bases. Pero no hay más que descender hasta el tercer puesto del ránking para darse cuenta de que hay otros países que sí que están poniendo remedio al mal. Porque la medalla de bronce se la queda Malta, donde casi cuatro de cada diez coches que encuentran propietario, portan un motor 100 % eléctrico. Y nuestros vecinos también van mucho más avanzados que nosotros, porque en Portugal y Francia, la cuota de mercado es del 19,9 y del 16,9 % respectivamente.
España se mueve al mismo compás que naciones como Eslovenia, Estonia o Lituania y por debajo de la cuota del 5 % se sitúan otros como Italia, República Checa, Bulgaria, Polonia o Croacia. «En España, durante el 2024 solo se han vendido un 5,6 % de eléctricos. Las ventas solo han aumentado un 0,2 %. En concreto, se encuentra en el puesto 24 de un total de 31 países. Solo Italia tiene un porcentaje de ventas tan pobre como el español», advierten desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que esgrime algunas de las razones que pueden estar detrás de este frenazo del mercado.
Cargadores públicos
En primer lugar, explican que la escasez de cargadores públicos y las mejoras pendientes para que la red sea más operativa, están lastrando la autonomía y el uso de estos coches en viajes más largos, provocando que muchos consumidores se decanten por métodos de transporte más contaminantes pero, a la vez, más cómodos a la hora de moverse por el territorio.
Tampoco está ayudando la dificultad para cobrar las ayudas del plan Moves, que a veces se demoran años. Eso, cuando se aprueba. Porque hay que recordar que el Moves III se paró en seco el pasado 22 de enero tras el rechazo en el Congreso de los Diputados al decreto ómnibus. Esta misma semana, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, prometía que el plan volvería a ser activado «muy próximamente», pero una vez más la falta de concreción sigue lastrando al sector.
Falta de aparcamiento
La OCU también señala que otro de los problemas que pesa sobre el impulso definitivo de este mercado es que muchas viviendas no cuentan con plaza de aparcamiento propia (más de 60 % del total), lo que hace imposible la instalación de cargadores domésticos: «A esto hay que sumar otros factores más generales que afectan al resto de países, como el propio precio de los automóviles eléctricos, que, aunque se ha estancado en los últimos meses, sigue siendo muy elevado» e inaccesible para buena parte de presupuestos familiares, resumen.
España suspende en eléctricos puros, pero también en los híbridos enchufables. Aunque parte de esos problemas pueden encontrar algo de solución cuando lo que se aparca en el garaje es un híbrido, lo cierto es que ni este mercado es capaz de despegar. Está algo mejor situada en el ránking, copando el puesto número de 16, en la zona media de la tabla, pero estos coches solo suponen el 5,8 % del mercado, frente al 23,4 % de Suecia, que se sitúa en el primer lugar: «En los países europeos más electrificados, ya se observa que la categoría que más aumenta en ventas es la de los eléctricos, mientras que el porcentaje de híbridos enchufables va descendiendo. España sigue esta tendencia, y el porcentaje de híbridos enchufables desciende casi un 1 %», resumen desde la OCU.
El siguiente paso: abandonar las carreteras
Mientras España se queda rezagada en la modernización de su parque móvil, el futuro empieza a avanzar con pie firme hacia otras opciones que a muchos podrían parecerles sacadas de una película de ciencia ficción. Alef, una empresa emergente americana, acaba de realizar la primera prueba de la historia de conducción de un automóvil y despegue vertical en una ciudad. Es decir, el coche que han ideado estos emprendedores no circula solo por las carreteras, sino por el aire.
El «cuatro ruedas» de Alef sobrevoló con éxito otro coche para probar una situación de emergencia de bloqueo del tráfico. Lo hicieron poniendo en marcha una versión ultraligera del coche volando sobre una carretera urbana cerrada en una zona no densamente poblada: «Esta prueba de conducción y vuelo representa una importante prueba de la tecnología en un entorno urbano real. Esperamos que sea un momento similar al del vídeo Kitty Hawk de los hermanos Wright, que demuestre a la humanidad que es posible crear nuevos medios de transporte», afirmó Jim Dukhovny, consejero delegado de Alef.
El automóvil de Alef es, además de volador, 100 % eléctrico y se puede conducir también por las vías públicas tradicionales (es decir, por carretera). Lo que lo hace único es que tiene capacidad de despegue y aterrizaje vertical.