Simplemente Ferrari
Motor ON
18 Feb 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Estas últimas semanas Ferrari se ha vuelto a poner de actualidad. No es que sea una anomalía, más bien al contrario, Ferrari siempre da que hablar. En esta ocasión la noticia es doble: por un lado, el fichaje, para el 2025, de Lewis Hamilton; y por otro, el estreno en las salas de cine de la película Ferrari, con Penélope Cruz como protagonista.
De la primera cuestión se habla mucho porque Lewis firma el contrato más jugoso de la F1 y se vestirá de rojo, que, según declaró, era un sueño que tenía desde niño. Se libra el británico de que il Commendatore ya no está, porque con su carácter podría correr a gorrazos al bueno de Lewis cuando se presente en el box con algunos de esos modelos que acostumbra a llevar. Aunque en España nos importa poco lo que le pase a Lewis en Ferrari y lo único que lamentamos es que Carlos Sainz se verá obligado a buscar nuevo asiento para el 2025. No le van a faltar huecos y, como sabiamente decía su padre, lo que hoy puede parecer un problema, mañana se puede convertir en una oportunidad. Es sabio el Matador y tiene mucha razón. El tercer implicado en esta ola de Ferrari es Leclerc, que seguramente prefería a Carlos que a Lewis como compañero. Saltarán chispas muy pronto.
Ferrari siempre ha tenido a los mejores en sus filas y Hamilton es uno de ellos, quizá la pieza que le faltaba, aunque no sabemos si llega ya en plenitud o se le está pasando el arroz. Lo comprobaremos muy pronto, aunque yo en Mercedes este año apostaría por Russell.
La otra noticia es que Enzo Ferrari ha protagonizado una película en la que se narra su vida y que tiene como actriz de reparto a Penélope Cruz, que encarna el personaje de Laura, la esposa de Enzo. La película, dirigida por Michael Mann, recrea bien el mundo de las carreras y el entorno de Enzo Ferrari ya convertido en leyenda. Il Commendatore siempre gozó de un carácter muy fuerte, donde los sentimientos brillaban por su ausencia, y ello se recrea en la cinta para lucimiento de Penélope, que tiene un papel que la puede llevar a los Oscar.
Pero Ferrari, ya no hablo solo de su fundador, sino de la marca, se merece una película y mucho más. Es una auténtica leyenda, sus coches son quizá uno de los símbolos más nítidos del lujo, por encima de relojes de marca, y a la altura de los grandes yates. Tener un Ferrari es el sueño de millones de personas y por eso los coches que se fabrican en Maranello ya tienen propietario años antes de construirse y se revalorizan desde el minuto uno de su vida. Este éxito es una paradoja, porque Enzo Ferrari nunca quiso tener una fábrica de coches, sino un equipo de competición. Pero quizá ahí esté el secreto de Ferrari, hacer coches de carreras para andar por la calle. Ojalá que nadie cambie esto nunca.