Un salto cualitativo para el Opel Grandland

Opel quiere dar un salto de calidad con su buque insignia, el Grandland, un SUV de tamaño medio que ahora se va hasta los 4,65 metros de largo.

La apariencia del nuevo modelo es impresionante, casi como si fuera un concept car, con una calandra en la que las luces atraviesan de lado a lado e incluso iluminan el logo de la marca. Algo parecido ocurre en la trasera, con luces de lado a lado y el nombre de Opel iluminado sobre un portón y unos pilotos muy altos. Por cierto que las luces delanteras son de las más avanzadas del mercado, el sistema Intelli-Lux Pixel Matrix HD. Es decir, que no deslumbran, al seleccionar las zonas del haz de su luz. Las llantas que puede montar son de hasta 20 pulgadas, lo que también realza su estética de SUV musculoso y refinado.

El Grandland dispondrá de motorizaciones electrificadas, empezando por una cien por cien eléctrica que anuncia hasta 700 kilómetros de autonomía. También tendrá una híbrida enchufable con autonomía de 85 kilómetros en eléctrico, y una tercera microhíbrida basada en el motor Pure Tech de tres cilindros, apoyado por otro eléctrico y con una potencia total de 136 caballos. Son las mismas mecánicas que ya equipan los otros SUV compactos del grupo Stellantis, el Citroën C5 Aircross, el Peugeot 3008 y el DS7.

En el interior de este nuevo Grandland dominan dos grandes pantallas, una detrás del volante, de 10 pulgadas, para el cuadro de instrumentos, y otra central de 16 pulgadas, con funciones de ChatGPT y conexiones inalámbricas para todos los móviles. Hay mucho espacio para los pasajeros y la capacidad de su maletero es de 550 litros.