El Rafale apunta a buque insignia de Renault

R enault está concentrando toda su ofensiva de nuevos modelos en los segmentos C y D, compactos y grandes, donde ya tenía una opción eléctrica con el Espace y ahora recibe este Rafale de dimensiones grandes, con motores híbridos E-Tech y que puede llevar suspensiones activas y predictivas, y que por su ilimitada autonomía puede convertirse en el modelo tope de la gama Renault.

Hay que decir que el nombre de Rafale proviene de un antiguo avión de 1933, aunque este vehículo respira modernidad por los cuatro costados.

En principio sale al mercado este mes con un propulsor de 200 caballos, en base a un motor gasolina de 3 cilindros, con turbo, 1.2 litros de 130 caballos, al que se suman un par de motores eléctricos, uno de 70 caballos alimentado por una batería de 2 kWh a 400 voltios y otro motor eléctrico secundario con 25 caballos, para arrancar el coche y gestionar la caja de cambios. El resultado es un propulsor muy agradable y económico. A finales de año llegará un segundo propulsor más potente de 300 caballos.

El Rafale muestra una parrilla formada por estructuras romboidales negras y unos faros muy estrechos con tecnología Matrix LED. Dispondrá de una paleta de seis colores.

A nivel interior es un coche que rezuma ambiente premium, con toques innovadores como el Solar Bay, que es un techo cuya opacidad se puede cambiar por partes con solo pulsar un botón. Destaca además por la conformación de sus pantallas interiores en forma de L, con una horizontal de 12,3 pulgadas para la instrumentación y otra vertical táctil unida a la anterior. Ambas van manejadas desde el sistema openR, con 50 aplicaciones posibles, y además tiene complemento en un sistema de proyección de datos en el parabrisas.

El nuevo Renault Rafale cuenta con 32 ayudas a la conducción, lleva suspensiones activas con cámaras predictivas que van leyendo la carretera y control con dirección a las cuatro ruedas. Los precios partirán desde 41.807 euros para el acabado Techno.