Guitiriz despide a Abel Amenedo, empresario fundador de Maderas Galicia

Guitiriz dice adiós a Abel Amenedo González, protagonista de la historia económica reciente del municipio, que falleció este domingo a los 88 años. Puso en marcha con otros socios, hace décadas, Maderas Galicia, que se convirtió en una de las principales empresas del municipio y que todavía funciona. La empresa tiene la sede en A Moscosa, cerca de la carretera N-6, desde sus comienzos.

Amenedo inició su actividad en el sector forestal en solitario. La decisión de unirse con otros de su misma actividad coincidió con un momento en que el campo en particular y el medio rural en general experimentaban cambios: en esos tiempos, a mediados de los años setenta del siglo pasado, se empezaban a poner en marcha cooperativas ganaderas y las concentraciones parcelarias variaban la estructura de la propiedad.

La abundancia de monte es algo sabido en Guitiriz. Cuando la empresa comenzó su actividad, empezó a comprar materia prima en las cercanías, pero sin renunciar a otros mercados: por ejemplo, no era raro que los responsables de Maderas Galicia acudiesen a subastas para hacerse con madera de variado origen. La firma no se introdujo en la fabricación de productos como el aglomerado, pero sí contó con una importante sierra en la que se trabajaba madera de distintos árboles para fines variados: del aserradero, entre otros fines, salía para ser usada en traviesas de líneas de ferrocarril.

Con esa actividad la plantilla llegó a ser de varias decenas de personas, lo que la colocó en un lugar destacado del concello por sus puestos de trabajo. Abel Amenedo vivía en el barrio de Sanguiñedo; sus restos mortales se velan desde esta tarde en el Tanatorio Teixido, y el entierro tiene lugar este lunes, a las cuatro y media de la tarde: primero se oficia el funeral en la iglesia de San Xoán de Lagostelle y luego se trasladan sus restos al cementerio.