Marciano Sánchez-Bayle, un defensor de la sanidad pública

Hace unos días falleció en Madrid el doctor Marciano Sánchez-Bayle. A pocas personas su nombre les sonará conocido, pero en cambio sabrán de la existencia del movimiento de defensores de la Sanidad Pública.

El doctor Sánchez-Bayle nació en Plasencia, en la provincia de Cáceres, en 1949, y fue jefe de sección de nefrología infantil en el Hospital Niño Jesús, en la capital de España. Fue fundador en los primeros años ochenta con otros médicos, enfermeras y sanitarios, de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y durante todos estos 40 años, y se dice pronto, lideró las acciones de esta organización para defender la sanidad pública a través de miles de artículos, decenas de libros, conferencias y multitud de actividades que muchos médicos, enfermeras y sindicalistas hemos compartido con él.

Desarrolló una intensísima e incansable actividad además de la estrictamente profesional, dedicando toda una vida de esfuerzo, recursos económicos y actividades analizando lo que sucedía, comprendiendo las amenazas y explicándolas en un lenguaje sencillo, animando a ciudadanos y a sanitarios en la defensa de uno de los bienes más preciados de nuestra democracia, un sistema sanitario público igual para todos y todas, financiado a través de nuestros impuestos.

Es imposible resumir en pocas palabras tantos años de intensísima dedicación y esfuerzo que vinculan de alguna manera al doctor Sánchez-Bayle especialmente con Galicia y más en concreto con la ciudad de Vigo. En esta ciudad surgieron a principios de los años noventa las primeras movilizaciones en defensa de la sanidad que dieron lugar a la constitución de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública de nuestra ciudad, a raíz de los intentos de privatización que el ministro Romay Beccaría y Núñez Feijoo impulsaron con la creación de la empresa Medtec en nuestro querido Hospital Xeral y en el Meixoeiro. Siempre contamos con su entusiasta apoyo y la ciudadanía viguesa respondió con su preocupación y coraje.

A lo largo de los años estas plataformas apoyadas por la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Publica integrada en la FADSP, fueron extendiéndose por toda Galicia y poco a poco por todo el país, y es hoy rara la villa o la ciudad en la cual la ciudadanía y los sanitarios no se han organizado en plataformas y asociaciones de Batas Blancas para defender una sanidad eficaz que ven ya amenazada por las políticas de privatización y recortes. Bajo la dirección y el impulso del doctor Sánchez-Bayle, lo que empezó en los años ochenta, siendo la inquietud de un núcleo reducido de médicos, enfermeras y sanitarios progresistas, acabó convirtiéndose tras tantos años de denodados y constantes iniciativas en la preocupación de una masa importante de ciudadanos que son en definitiva quienes sustentan, pagan y se benefician de nuestro sistema sanitario. La joya de nuestra democracia.

La mejor manera de honrar el trabajo del doctor Sánchez-Bayle y de sus colaboradores es que las jóvenes generaciones recojan el testigo y entiendan lo importante que es una Sanidad Pública aunque ahora aún no la vean imprescindible, y se organicen y la defiendan.

Para él la tierra le será leve, como le deseó la ministra de Sanidad, pero para quienes continuamos su legado, la tarea es enorme.