Joselu Gómez, capitán del Racing de Ferrol: «Retirarme lo veo lejos, ni me lo planteo»

Joselu Gómez (Ribeira, 1987) no necesita presentación. Capitán del Racing de Ferrol, aprovecha el final de la competición para resetear cuerpo y mente en su Palmeira natal. En su tierra, el tiempo se detiene y ese es el ritmo perfecto para echar la mirada al curso y planificar el futuro.

-¿Qué nota la pone a la temporada?

-¿A nivel individual o colectiva?

-Ambas.

-Creo que como equipo fue de notable. La temporada fue un poco atípica, con cambio de entrenador incluido, partidos suspendidos... Fue difícil engancharse, pero conseguimos uno de los dos objetivos que había marcado.

-¿Y a nivel personal?

-No marqué muchos goles, pero tampoco dispuse de demasiadas ocasiones. Pude terminar la temporada de la mejor manera, en mi mejor momento. Eso es lo importante, llegar bien a los partidos en los que nos jugamos cosas.

-Apareció a tiempo. Además, lo que la gente recuerda es el final, no el inicio.

-Sí, pero si durante el año no haces las cosas bien, es difícil llegar al final con opciones de cumplir los objetivos. Creo que esos son los partidos bonitos de jugar, en los que tienes esa tensión extra. Pero para mí, a nivel personal, jugar sin gente es otra historia, la tensión no es la misma. A ver si pronto se puede jugar con público en el estadio.

-¿Seguirá el próximo año?

-Me consta que el entrenador y el cuerpo técnico están contentos conmigo, y también el director deportivo, Carlos Mouriz. Ferrol es mi casa, por mí no habrá problema para continuar.

-Los años pasan, ¿qué tal se encuentra?

-Me veo bien, el día que no me esté así tendré que replantearme las cosas. Me encontré a gusto este año, incluso mejor que el anterior, tanto en lo físico como en lo futbolístico. Y eso que el pasado marqué 14 goles y este cuatro. Creo que estoy jugando mejor al fútbol, tengo ganas de ayudar. El día que no me vea bien...

-Tendrá que jugar en el Palmeira.

-[Ríe] Eso es cuestión de tiempo. En algún momento tocará. Pero me veo bien, como te digo, al final los compañeros también lo valoran así. Mi sensación es que aún me queda antes de dar un bajón de categoría. El hecho de retirarme lo veo lejos, ni me lo planteo. Me veo con fuerza y ayudando al equipo. Al final es algo que me pasará. Llegará el día, tiene que haberlo, pero no ahora.

-La preparación física ha cambiado. Los jugadores aguantan más tiempo al máximo nivel.

-Al final también depende del jugador. Hay unos que alargan más sus carreras y otros que menos. Yo, por el momento, no noté ningún cambio en mi físico. Cuando ocurra tendré que ir adaptando mi forma de jugar. Ser más listo, más inteligente en el campo. Tienes que pensar antes. Cuando las piernas no van tiene que irte la cabeza. Si no va ninguna de las dos... [ríe].

-El otro día dijo que el Racing subirá a Segunda División el próximo año. ¿Se lo cree de verdad o era un brindis al sol?

-Estoy convencido. Llevo muchos años en el club y sé cómo funciona por dentro. Cada año se han dado pasos para estar más cerca del fútbol profesional. Este año el club tiene mayor margen de tiempo para tomar decisiones en cuanto a firmar futbolistas. Hay margen para acertar y optar por la mejor elección. El club está en manos de una gente increíble, que son el mayor valor del equipo junto a su afición. Si están todos unidos es solo cuestión de tiempo para poder llegar al fútbol profesional. El año que viene el Racing hará, o mucho me tengo que equivocar, un equipo para alcanzar Segunda División.

-¿No se hace más difícil con esta nueva Primera RFEF?

-Hay que iniciar bien la temporada. Este año también estaba el Deportivo, que tenía mucho capital y terminó un punto detrás nuestro. Al final, cuanto más arriba estén los equipos gallegos mejor. Espero que no baje el Lugo. El club quiere armar un buen grupo, el cuerpo técnico es muy bueno, está muy comprometido y, a pesar de querer ser un club más profesional, ese ambiente familiar sigue intacto. Y es importantísimo para llegar a conseguir objetivos.

-Después de dos temporadas prácticamente seguidas, me imagino que no le viene mal parar.

-Ha sido una temporada extraña. Cada semana había tensión porque te estás jugando una final. Al fin y al cabo, eso te agota. Pero en este club es así siempre. Ahora desconecto, no quiero saber nada de fútbol. Estoy en Palmeira, al margen de todo unas semanas. Hay que sacar el estrés, que aunque no parezca, lo tienes ahí.