La Voz de Galicia

Los tres frentes políticos de mayo

Opinión

| FERNANDO ÓNEGA |

27 Apr 2007. Actualizado a las 07:00 h.

SE CIERRA una semana política que ha tenido tres hechos noticiosos fundamentales: la crisis de la CNMV, las denuncias de corrupción y las dudas sobre la presencia de ETA-Batasuna en las elecciones. Los tres siguen abiertos y nos amargarán la vida al menos durante el mes de mayo, hasta el cierre de las urnas locales. Y los tres se distinguen por un factor común, aunque habitual en las relaciones entre partidos: la guerra a muerte y la manipulación partidista. Pero son los nuevos cercos a que se ven sometidos el Gobierno y el PSOE. La crisis de la CNMV se ha cerrado mal. El Gobierno decidió que no había pasado nada más que la dimisión de Conthe, y procedió a nombrar sucesor. Queda sin resolver el meollo de la cuestión, que es la permanencia del vicepresidente Carlos Arenillas, sobre quien recaen tantas sospechas por sus contactos externos y su ligazón al Gobierno a través de su esposa, la ministra de Educación. Y continúan en la Comisión los nombres que hasta ahora, según la denuncia de Conthe, habrían servido de correa de transmisión de las instrucciones de la Moncloa. Esto es dejar abierta la herida de la credibilidad. En cuanto a la corrupción, hemos entrado en una etapa de juegos oscuros. Donde se destapa un escándalo que perjudica a un partido, a continuación aparece otro que salpica al contrario. Si hasta ahora el dinero sucio estaba en aguas del PP en Andraitx (Mallorca), ahora aparece en forma de comisiones para el PSOE en Ibiza, en medio de turbias historias de socialistas que actúan por venganza contra la dirección nacional e insinuaciones de que el poder económico balear que conecta con el PP (Matutes) puede haber participado en un gran montaje. No hay más que una solución para salvar el buen nombre del PSOE: acudir a los tribunales. Y deben hacerlo ya, porque se pretende resucitar el fantasma de la financiación ilegal del partido. Y, por último, las listas vascas. El informe que Garzón pidió a Interior vale para todo: para decir que ANV no depende de Batasuna o para sostener que hay vínculos serios. ¿Por qué dio Garzón ese paso de pedir un documento único? Los mal pensados creemos que ha sido para advertir a Rubalcaba: «Oye, que la Guardia Civil va por libre; puede obligaros a ilegalizar a ese partido». De momento, las cosas quedan así: el Gobierno está durísimo con los pistoleros. Los detiene hasta en Inglaterra. El fiscal pide veinte años más para el asesino de Tomás y Valiente. No hay ninguna concesión. Y, en cambio, se muestra dúctil con el brazo político. ¿Eso qué significa? Que algo se está negociando. Pero nadie lo va a confesar. Son los perfiles que dejo al lector, sin ánimo de fastidiarle el puente. Ya se lo fastidia la lluvia de abril.


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