Desapego
Opinión
23 Oct 2012. Actualizado a las 07:00 h.
Ni la incontestable victoria de Núñez Feijoo, que le asegura una cómoda mayoría parlamentaria para afrontar una legislatura en la que va a tener de todo menos comodidad, ni el hecho de que la abstención se haya quedado en niveles muy similares a los del 2009 ocultan el creciente desapego ciudadano hacia el modelo representado en los principales partidos.
Feijoo logró sus espectaculares 41 escaños con algo menos de 654.000 votos, muy por debajo de los 789.000 que hace cuatro años le reportaron tres asientos menos en el Parlamento gallego e incluso de los 704.000 con los que el PP perdió en el 2005 la mayoría absoluta y el Gobierno. Ganó porque retrocedió menos que sus rivales directos.
PSOE y BNG pagaron de forma muy dolorosa su aguda crisis interna, que augura duros procesos de reorganización si quieren volver a conectar con un electorado muy crítico con su trayectoria y sus divisiones internas.
Además, no solo subieron un punto las papeletas en blanco -quinta opción de los votantes, solo por detrás de las que entrarán en el Parlamento-, sino que más de 17.000 gallegos respaldaron a Eb, la opción que proponía dejar sin ocupar asientos en la Cámara. Si se añaden los votos nulos, el resultado es que más del 6 % de los electores rechazaron todas las opciones que se presentaban.
La jornada electoral dejó una cómoda mayoría parlamentaria asentada sobre un menor respaldo real y un creciente voto crítico a unas estructuras políticas en las que el ciudadano se ve cada día menos reflejado.
Pobre bagaje para afrontar una profunda crisis económica, pero también y sobre todo, de sistema.