Picketty
Opinión
12 May 2014. Actualizado a las 07:00 h.
Ha nacido una nueva estrella de la economía. A los dos grandes gurús del progresismo, Joseph Stiglitz y Paul Krugman, les ha salido un sólido y brillante competidor, al que ambos han colmado de elogios. El economista de moda se llama Thomas Picketty, es francés, tiene 42 años, y ha escrito un tocho de unas 700 páginas, El capital en el siglo XXI, un análisis de la distribución de la renta y la desigualdad en los tres últimos siglos, que está batiendo récords de ventas en Estados Unidos, pese a ser un ensayo difícil de leer. Se ha llegado a comparar su impacto con el que tuvieron Adam Smith, Marx o Keynes. Su tesis es que el progresivo incremento de la desigualdad que estamos viviendo es inherente al capitalismo y termina afectando al crecimiento y a la democracia misma. Además, refuta uno de sus mitos más queridos por los conservadores, que vivimos en una meritocracia en la que los muy ricos se lo han ganado con su esfuerzo y por tanto se lo merecen. No es, desde luego, el primero que defiende estos planteamientos, pero la diferencia es que los basa en una abrumadora labor de investigación empírica. Para atenuar esa desigualdad, que estima que seguirá aumentando, aboga por aplicar un impuesto del 80 % a las grandes fortunas. La reacción de la derecha ha sido furiosa, lo han tildado de marxista, de comunista, pero el autor es un pragmático que en su día colaboró con la socialista Ségolène Royal y al que se podría catalogar de socialdemócrata. Su obra es un golpe riguroso, muy bien fundado y argumentado, a la línea de flotación de la actual sociedad del 1 % y el 99 %, que ha puesto a la defensiva al bando conservador, que lleva años ganando la guerra de las ideas.