Pedir perdón
Opinión
20 Jan 2015. Actualizado a las 05:00 h.
Carlos Floriano tiene toda la razón cuando afirma, sobre el caso Gürtel, que «al final los jueces pondrán las cosas en su sitio y resplandecerá la verdad». No hay ni la menor sombra de duda. Entre otras razones, porque para eso están los jueces. Y también tiene toda la razón al añadir que, cuando eso ocurra, «muchos tendrán que pedir perdón».
Lo que no dice el vicesecretario de Organización del PP es quiénes tendrán que pedir perdón o cuál es la verdad que resplandecerá cuando los jueces hagan su labor. Deja que sea el lector o el oyente el que deduzca el sentido de su afirmación, tan redonda como vacía. Con el objetivo, o la simple esperanza, de que deduzca que la verdad que resplandecerá será que todos son inocentes, no había doble contabilidad en el PP, ni nadie en el partido sabía si algún dirigente cocinaba algo raro en la soledad de su despacho.
También tiene razón Carlos Floriano cuando recuerda que, por ahora, no hay sentencia, sino solamente un escrito de acusación y que lo que hay que hacer es respetarlo.
Faltaría más. Merece todo el respeto el documento elaborado por la fiscalía tras una larguísima investigación judicial. Tan larga que lo que ahora llega a juicio es solo la primera parte y quedan todavía más acusaciones pendientes que las que penden ahora sobre tres extesoreros y un total de 41 dirigentes del Partido Popular, para los que se piden muchos años de prisión.
Merecen mucho respeto acusaciones tan graves y documentadas. Tanto que hay abundantes indicios sobre cuál será la verdad que resplandecerá al final. Y sobre quiénes tendrán que pedir perdón. Aunque quizá el señor Floriano no esté de acuerdo.