Justicia para un jugador portentoso
Opinión
10 Apr 2017. Actualizado a las 15:03 h.
Confiábamos en Sergio García. Por su evolución de los últimos años, su madurez como deportista y, también, por la tranquilidad con la que podía llegar al Masters de Augusta ahora que Jon Rahm acaparaba tanta atención en España. Creo que también se traslada al campo la estabilidad emocional que atraviesa en su vida privada, con su futura esposa. Nos ha dado una alegría inmensa. Porque Sergio se merecía ganar un grande como ningún otro golfista.
Para mí la clave de su victoria en el Masters ha estado en el hoyo 13, cuando consigue un golpe de recuperación magnífico para poder terminar salvando el par. De ahí salió muy fortalecido hacia la parte final del recorrido. No cedió ahí un golpe que tenía perdido y se vino arriba.
Sí es cierto que Sergio pudo ganar sin llegar al play off si consigue meter algún putt más hacia el final. En el 16 no tocó bien la bola y en el 18 aunque parece que hay una caída de derecha a izquierda, la pelota aguanta.
Sergio ha sido un jugador portentoso durante todo este tiempo desde que se hizo profesional. No es fácil tener una carrera de 20 años, siempre entre los mejores del mundo en un deporte tan exigente como el golf.
Conseguido este primer grande, creo que Sergio tendrá menos tensión en los siguientes grand slams. En mi opinión tiene por delante cuatro o cinco años en plenitud para ganar más de un major. Tiene el juego, tiene actitud y ahora también disfrutará de tranquilidad.
El triunfo supone una magnífica noticia para el golf español, que cuenta con una figura emergente como Jon Rahm, que estoy seguro de que nos dará grandes alegrías y una estrella consagrada como Sergio García.