El bastón de Felipe González
Opinión
26 Jul 2018. Actualizado a las 07:55 h.
Este bastón está haciendo historia de España. Menuda asignatura. Soporta el peso de una biografía tan buena como nefasta. La historia de Isidoro, Felipe, patrimonio nacional, mito casi erótico de los ochenta, el hombre que nos metió en Europa, que liquidó la España del 600 y en blanco y negro. También, de aquellos polvos vienen estos lodos, el amigo de Pujol, el jefe de Roldán, el de Corcuera y Barrionuevo. El hombre -hola, corrupción- con el que perdimos la inocencia: Filesa. El hombre que leía: se enteró de los Gal «por el periódico». Ahí lo tienen, apoyado en el bastón por una mala caída, camino de la presentación de sus archivos de la Moncloa-bodeguilla. Isidoro, Felipe el hermoso, el señor de los bonsáis, cuenta la leyenda que también el señor X y él lo niega, en todo caso una estrella del rock de la política con un final más que borrascoso. Sí, hubo un tiempo en el que llenaba estadios. Literalmente, rompía la pana. Ahora que tanto se habla de las esencias, he aquí el socialista esencial, con un epílogo de multinacional y diseñador de joyas. Isidoro, joyero chic. ¿Alguien le ha preguntado a este bastón qué se siente al soportar el peso de tamaña contradicción?