¿Es extraordinario sobrevivir con 268 gramos?
Opinión
28 Feb 2019. Actualizado a las 10:05 h.
Entendiendo como extraordinario aquello que es poco común, sale fuera del orden o regla general o sucede rara vez, la respuesta a la pregunta del título de este artículo es: sí.
Me hago esta pregunta a raíz de la publicación del nacimiento y supervivencia de un bebe de 268 gramos en Japón. Es extraordinario, pero no es algo único.
Madeline se convirtió en 1989 en el bebé más pequeño que lograba sobrevivir. Con tan solo 280 gramos, nació en Illinois tras 26 semanas de gestación, y de mayor llegó a realizar estudios universitarios de Psicología. Otro paradigma de la neonatología en el ámbito de prematuros extremos fue el caso de Amillia Taylor, nacida en el 2006 en Miami, con 283 gramos de peso y 21 semanas más 6 días de gestación.
La historia de la neonatología recoge la comunicación de bebés extremadamente prematuros a lo largo de los últimos años del siglo XX y en los años que llevamos de este siglo XXI. Anteriormente a estas fechas la supervivencia en gestaciones finalizadas en esas circunstancias era imposible.
La sociedad recibe en estos casos la impronta de que unos pesos de récord y edades gestacionales muy tempranas son compatibles con la supervivencia.
Pero la realidad es mucho más compleja, definir el límite de la viabilidad es extremadamente difícil y el acuerdo en los países desarrollados coloca dicho límite entre las 22-25 semanas. Lo impactante de los titulares de este tipo de noticias suele ser una baja cifra de gramos, y queda en un segundo plano la cifra más relevante, que es la de las semanas de gestación; en definitiva, la cifra que nos aproxima a la maduración. Las dos semanas de gestación que separan en los ejemplos antes citados a Madeline y Amillia son mucho más importantes que esos gramos que las separaban, y la supervivencia de Amillia es mucho más difícil, ya que era mucho más inmadura.
El niño nacido en Japón con 268 gramos había llegado a la semana 24 de embarazo, y por tanto tenía potencialmente una situación más madura que bebés nacidos por debajo de esa edad gestacional que también sobreviven.
Comencé diciendo que es extraordinario sobrevivir con 268 gramos, y efectivamente eso es así, pero nacer de forma prematura no es extraordinario, es frecuente. En torno a un 7-8 % de los recién nacidos de nuestro país nacen de forma prematura, y, si bien los de extremadamente bajo peso y límite de viabilidad son pocos, hay un porcentaje no despreciable de niños menores de 1.500 gramos o de menos de 32 semanas de edad gestacional que ingresan en nuestras unidades neonatales.
Un recién nacido de las características del que ha nacido en Japón solo puede salir adelante en unidades neonatales de mayor complejidad asistencial. Las tenemos en nuestro entorno, con personal formado y recursos suficientes. Cuando un servicio neonatal puede dar de alta a un niño como el que me lleva a estas reflexiones, seguro que es porque atiende a otros muchos niños y niñas nacidos prematuramente y es esa experiencia la que se acompañará de los mejores resultados.
Los neonatólogos no estamos para batir récords, estamos para prestar la mejor asistencia, integrando a la familia en los cuidados.