Hòstia, pilotes! M'encanten!
Opinión
01 Feb 2020. Actualizado a las 17:52 h.
Con solo seis segundos y mirando para una sartén de albóndigas, Miquel Montoro, de solo 13 años, se ha convertido en todo un fenómeno viral. Son solo seis segundos y una frase con un marcado acento mallorquín que lo han catapultado a la fama: «Hòstia, pilotes! Oh, que són de bonnes! M’encanten!». Les puede parecer una chorrada (y nadie dice que no lo sea), pero Miquel es ahora mismo todo un ídolo de masas que ha conseguido llegar al sofá de Broncano con el público absolutamente rendido. Tanto que su presencia ha batido el récord de La resistencia, que en solo una hora ha alcanzado el número de likes mayor de su historia en las redes sociales. Miquel, lejos de parecer un niño Greta, representa toda la autenticidad del campo, con toda la verdad de quien no tiene más aspiración que mostrar la buena vida de estar pegado a la tierra, a las raíces de su idioma, a los productos de su huerta, a su tractor, a sus pilotes y a la llonganissa, que con sus propias manos, elaboró para llevársela de regalo a Broncano. Miquel es el otro grito de una semana que arrancó con ese «¡¡¡¡Estefanía!!!!» y que acaba con esta frase desbordante de otro tipo de deseo. «Hóstia, pilotes!» es la marca de lo que parecía perdido, un niño feliz frente a una comida casera, un Miquel espontáneo que saborea y difunde lo mejor de su tierra.