Las palabras del año
Opinión
15 Jan 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Desde principios de los setenta del siglo pasado se elige en Alemania la palabra del año. Lo que allí ya es una costumbre se ha ido extendiendo a diversos países. En esta ocasión, la Wort des Jahres de los germanos ha sido Wellenbrecher, ‘rompeolas’, aplicada a las medidas que detienen nuevas olas de la pandemia de covid. El impacto de esta enfermedad en nuestras sociedades queda reflejado en las elegidas como palabras del año en varios idiomas de nuestro entorno.
La elección del término español corre a cargo de la Fundación del Español Urgente, actualmente vinculada a la Academia. En esta ocasión optó por vacuna, por su interés lingüístico y por su gran presencia en el debate social, político, científico y económico.
El equivalente portugués de vacuna, vacina, fue la palavra do ano para Porto Editora, por la eficacia de ese fármaco en la lucha contra el covid y por el gran éxito de la campaña de vacunación en su país.
Por la vacuna optaron también dos editoras de grandes diccionarios en inglés, Merriam-Webster y Oxford University Press. La primera eligió la forma vaccine, y la segunda, vax, un acortamiento de vaccine de uso coloquial. Al rastrear su corpus, los lexicógrafos de Oxford descubrieron que el uso de vax se había multiplicado por 72 respecto al año anterior. También se fijaron en que el término había generado numerosos derivados, como fully vaxxed, que se dice de quien ha recibido todas las dosis de la vacuna, o vax card, la cartilla de vacunación.
Los tiros no fueron por ahí en Galicia y Cataluña. Una votación popular eligió palabra gallega del año tanxugueiras, en lo que indudablemente tuvo mucho peso el éxito popular del grupo musical así denominado. Curiosamente, esta voz no figura en el diccionario de la Academia Galega. Se trata de una alteración de Teixugueira, nombre de varios lugares de las provincias de Ourense y Pontevedra que obedece a que en ellos hay teixugos o porcos teixos, mamíferos que en castellano se llaman tejones.
En Cataluña, el Departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje de la Universidad Pompeu Fabra y el Instituto de Estudios Catalanes convocaron una votación popular para elegir el neologismo del año, que resultó ser negacionisme. De una forma u otra, la pandemia sigue siendo omnipresente.