La Voz de Galicia

El reuma no existe

Opinión

Francisco J. Blanco Jefe de sección de Reumatología Clínica y Traslacional del Chuac. Miembro de la Real Academia Medicina de España y de la de Galicia

11 Jun 2022. Actualizado a las 05:00 h.

Afirmar que el reuma no existe puede extrañar a mucha gente, pero es cierto. La Real Academia Española (RAE) recoge los términos reuma y reúma, que proceden del latín rheuma y tienen su origen etimológico más lejano en un vocablo griego que puede traducirse como «flujo». Este «flujo» hacía referencia a una antigua creencia según la cual por el cuerpo humano se movía un «líquido» que era responsable de la hinchazón y el dolor en las articulaciones que manifestaban estos pacientes.

 

 Ambos términos (reuma y reúma) se utilizan para referirse a diversas enfermedades que comparten síntomas comunes; son las denominadas «enfermedades reumatológicas». Actualmente existen alrededor de 250 enfermedades reumatológicas, todas ellas estudiadas por una especialidad de la carrera de Medicina denominada reumatología.

Dentro de este grupo tan amplio y diverso de patologías, algunas afectan a los huesos, como la osteoporosis; otras, a las articulaciones, como la artrosis o la gota; las hay que afectan a los ligamentos, como el síndrome de Ehlers-Danlos; o las que incluso afectan a la piel, el pulmón o el riñón, como las vasculitis o la artritis reumatoide. Por otra parte, entre las enfermedades reumatológicas más conocidas popularmente, muchas se asocian con el envejecimiento, pero hay otras que se presentan ya en la infancia. Finalmente, muchas se caracterizan por la inflamación de las articulaciones, mientras que otras como el lupus eritematoso sistémico, aparecen porque el sistema inmunológico no funciona adecuadamente y se producen auto-anticuerpos que dañan los tejidos y órganos propios.

La reumatología es una especialidad joven que ha evolucionado en las ultimas décadas de forma espectacular. Así, en pocos años, los reumatólogos hemos dejado de centrarnos exclusivamente en enfermedades asociadas al envejecimiento del sistema músculo-esquelético para estudiar también patologías en las que se puede dañar cualquier órgano (riñón, pulmón, sangre, piel, etcétera.) y a cualquier edad. Hemos pasado de tratar solo el dolor óseo y articular para convertirnos en los grandes expertos de las enfermedades inflamatorias y de aquellas en las que se produce una alteración del sistema inmunológico (enfermedades autoinmunes). Hemos pasado de tratar a nuestros pacientes con analgésicos y anti-inflamatorios a utilizar medicamentos biológicos, células y fármacos de síntesis dirigidos a dianas terapéuticas muy específicas de las enfermedades. Hemos pasado, en fin, de una época en la que era frecuente ver a pacientes en silla de ruedas a no ver ninguna en nuestras salas de espera. Y, por supuesto, todo esto ha sido fruto de la investigación que se ha realizado en los últimos años, especialmente en el campo de la inmunología y de la biológica molecular, y de la traslación de esos conocimientos a nuestra especialidad.

Además, la reumatología está viviendo ahora un momento apasionante, el de la «medicina personalizada». Es la reumatología de la predicción: ya no basta con diagnosticar bien al paciente o proporcionarle un tratamiento eficaz, sino que pretendemos también «adivinar» qué personas tendrán una enfermedad reumatológica, qué pronostico va a tener y qué tratamiento es el más adecuado para cada paciente. Y en este caso, la posibilidad de alcanzar estos casi mágicos objetivos se debe a los extraordinarios avances en el campo de la medicina molecular (genómica, proteómica, epigenómica, etcétera), en las investigaciones en la medicina clínica y la aplicación de la inteligencia artificial.

No, el reuma no existe; tampoco existe un «flujo» que inflama las articulaciones. Existen pacientes diversos con diversas enfermedades reumatológicas, y reumatólogos con capacidad de diagnosticar y recursos para tratar esas patologías. Y todo ello se debe a la investigación y a la labor incansable de múltiples profesionales que trabajan para que nuestros pacientes puedan disfrutar durante más años de una mejor calidad de vida.


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