El clima de Galicia, un horror
Opinión
22 Apr 2023. Actualizado a las 05:00 h.
La idea que predomina más allá de Pedrafita es que sol es sinónimo de buen tiempo y lluvia de malo. Y, por tanto, que en Galicia sufrimos una climatología insoportable, porque nos pasamos la vida bajo un paraguas. El modelo está tan extendido que hasta quienes se deciden a venir a descansar, incluso en pleno verano, comienzan a lamentarse y a horrorizarse de lo castigados que estamos en cuanto aparece una nube por el horizonte. Aunque lleguen huyendo del horneado al que los someten las elevadas temperaturas de la Meseta.
Lo curioso es que esta percepción se mantiene hasta en tiempos como los actuales, cuando la sequía golpea a casi toda España y amenaza el futuro de las cosechas. Estamos en una situación límite. Vivimos el abril más seco de la historia, después de haber superado el segundo año más cálido y el verano más tórrido de la historia.
El Gobierno asume que «es un momento de muchísima incertidumbre», porque la falta de agua dispara los precios de los alimentos, especialmente de productos de temporada, y agricultores catalanes y andaluces, entre otros, lanzan una llamada de auxilio porque se ven obligados a regar con la mitad del agua. Pero el dinosaurio sigue ahí. Medios, tertulianos y público en general de allende celebran que luzca el sol y miran con compasión las precipitaciones intermitentes de este fin de semana. Y hablan de mal tiempo enfocando hacia nuestro territorio.
Quienes dicen ser meteorólogos y especialistas climatológicos siguen asociando el buen clima con las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones. Aunque sea inmediatamente después de informar de la cruel sequía. Mantienen los estándares de hace medio siglo, cuando los problemas no alcanzaban la gravedad de los actuales.
Hoy, cuando el 27 % de España está en alerta o en emergencia por escasez de agua, cuando la sequedad pone al borde del colapso hídrico a Cataluña y Andalucía y cuando Galicia escapa, por el momento, de las amenazas, seguimos escuchando la misma letanía. Generalizadamente. No importa que la comunidad científica alerte sobre una emergencia climática. Lo que cotiza para una mayoría son las temperaturas por encima de los 30 grados y la ausencia total de lluvia. Es el buen clima frente al horroroso que sufrimos en Galicia.
Y es que no entienden esas mentes privilegiadas lo que es el confort y la fortuna de vivir en un paraíso climático.