Una foto con Abascal

No hay que tener como objetivo en la vida conseguir una foto junto a Santiago Abascal para pararlo en una calle de Salamanca y ponerse al lío. Ni siquiera hace falta ser un coleccionista de fotos con gente conocida, tipo Pedro persiguiendo a Joe. De hecho, a uno le puede repeler el hombre que no celebra el Día del Orgullo porque es heterosexual, que es como no celebrar la Navidad porque, hombre, uno no es Papá Noel, y pararlo en la calle, y decirle, señor de Vox, ¿me permite una foto? y que los dos se pongan tal que así, a mirar el pajarito. Aunque es cierto que lo natural es que el hombre anónimo que pide una foto al hombre Abascal sea un fan del hombre Abascal, pero es el gesto preocupado del hombre Abascal lo que puede llevar a disparar las especulaciones. Y hay quien se preguntará si en realidad el hombre anónimo no le estará mostrando al hombre Abascal el vídeo en el que un tal Alberto Núñez Feijoo dice que, si llega al Gobierno, ya tiene decidido quién será su vicepresidenta.