Sánchez y la amnistía

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, manifestó el pasado 28 de octubre en el comité federal del PSOE que: «En el interés de España, en defensa de la convivencia entre españoles, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos en la década pasada». Algo que venía anunciando, pero que en esta ocasión detalló y defendió con contundencia, cosechando rotundas descalificaciones por parte del PP y de Vox —y también de algunos significados socialistas—, porque la decisión de Sánchez les parece más una defensa de sus propios intereses personales que otra cosa.

La realidad es que, si nos fijamos en el tiempo de Sánchez en el poder, no es difícil detectar las numerosas ocasiones en que sus afanes primaron sobre otras opciones, inclinando balanzas que quizá no debieran haber perdido su equilibrio. Por lo tanto, en la decisión del actual presidente en funciones no hay en realidad nada nuevo, y por ello son muchos los que han predicho con acierto su actual defensa de la amnistía en Cataluña. Sánchez ha dado así un paso quizá definitivo para evitar la repetición electoral y ser presidente del Gobierno sin la coletilla de «en funciones». De paso, impide que la derecha tenga una oportunidad de repetición electoral.

La semana que hoy empieza parece prefigurarse como la fecha ideal para el desarrollo del acuerdo con los independentistas. Todo lo cual deberá pasar los filtros del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, que probablemente habrán de resolver sobre el posible recurso de un PP que rechaza todo el proceso liderado por Sánchez «para seguir en el poder». Alberto Núñez Feijoo ha reiterado que «la amnistía no es por España, sino que se hace contra España» y dijo que «a esta izquierda ya no la conoce ni la madre que la parió», porque «la amnistía ya está votada y dijimos que no».

Lo cierto es que la amnistía al procés siempre había sido una línea roja para Pedro Sánchez, que la consideraba «claramente inconstitucional» e «implanteable». Pero los resultados electorales parecen haberlo convencido de la conveniencia de olvidar lo ocurrido en Cataluña en el año 2017 y explorar la senda por la que ahora avanza con paso firme..., con el bloque conservador del Poder Judicial movilizado contra la amnistía y con el PP pidiendo la repetición electoral.