La Voz de Galicia

Y tú más

Opinión

Carlos G. Reigosa

08 Apr 2024. Actualizado a las 05:00 h.

El presidente Sánchez, harto quizá de no avanzar en la resolución de los problemas vigentes en España, ha vuelto a alzar la voz contra la brutalidad de Israel en Gaza (donde ya se han contabilizado 33.000 víctimas mortales) y ha anunciado el apoyo de España para que Palestina sea miembro de pleno derecho de la ONU. Algo que considera justo y necesario y así lo predicó en su reciente gira por Oriente Próximo, en particular en su rueda de prensa final en Doha (Qatar), donde aseguró, de pasada, que el referendo en Cataluña que propone Pere Aragonés no está en su «hoja de ruta».

 

El expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha defendido —en relación con Cataluña y su «singularidad» en el conjunto del Estado español— que se debe «negociar y acordar», y no organizar referendos que «no solucionan» los conflictos y tras los cuales «el que pierde pide la revancha».

Por su parte, el líder del PP, Núñez Feijoo, ha manifestado que «si a Sánchez le quedara sentido de Estado rompería hoy mismo con sus socios independentistas». Pero el presidente del Gobierno, que tras regresar de su viaje por Oriente ha visitado el Valle de Cuelgamuros (antes llamado Valle de los Caídos), no ha respondido nada al respecto, quizá porque ya está preparando alguna nueva cita internacional.

Decía el gran líder británico Winston Churchill que «mejorar es cambiar, así que lo perfecto es cambiar a menudo». Y añadía que «el éxito es la capacidad de ir de un fracaso a otro sin perder el entusiasmo». Quizá Pedro Sánchez se mueva en estas coordenadas, con la experiencia suficiente para sobrellevar situaciones complejas, mientras que espera de las elecciones catalanes una suerte de alivio democrático.

Entre tanto, el PSOE intenta por tercera vez que el PP se siente en el banquillo por el «caso Kitchen» (supuesta operación urdida en el 2013 para espiar al extesorero popular Luis Bárcenas), y la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid se querella contra el fiscal por supuesta revelación de secretos, con los socialistas ejerciendo la acusación particular. Mientras, en el Senado los populares censuran a Sánchez y a Bolaños. Así está el patio nacional del «y tú más».


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