Ayuso «va palante»
Opinión
24 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.
A ver si me aclaro. El emprendedor novio de la señora Ayuso defrauda a la Agencia Tributaria mucho dinero y cuando la cuestión se hace pública el jefe de gabinete de la presidenta madrileña, y ella misma, filtran el bulo de que la fiscalía está tratando de negociar con Álvaro García Ortiz para llegar a un acuerdo: «Hacienda debe a mi pareja seiscientos mil euros».
El 2 de febrero, el abogado de González Amador contactó con la Fiscalía Provincial de Madrid para proponer un acuerdo de conformidad por el que el investigado reconocería los hechos y evitaría una posible pena de prisión. Los correos electrónicos que intercambiaron a partir de ese día el abogado y el fiscal de Delitos Económicos salieron a la luz el día 13 de marzo. Algunos medios de comunicación publicaron que había sido la Fiscalía la que ofreció un acuerdo al abogado de González Amador y otros señalaron que el pacto lo había propuesto su abogado. Aquellas informaciones, basadas en filtraciones de los mensajes intercambiados, se sucedieron a partir de las 21.30 horas del 13 de marzo hasta que, a las 10.20 horas del día siguiente, la Fiscalía Provincial de Madrid publicó una nota de prensa aclarando los hechos.
El Tribunal Supremo afirma que el fiscal general tuvo los correos en su poder «a partir de las 22 horas del día 13 de marzo». Pues bien, parece que el diario El Mundo los tenía antes, ya que en el artículo original consta que se publicó a las 21.30. Hasta aquí los hechos indiscutibles.
A partir de aquí, González Amador se querelló contra la institución por considerar que aquel comunicado vulneraba su derecho a la defensa. Tras meses de investigación, el Tribunal Supremo ha asumido las pesquisas, que se dirigen ahora contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez. Pues bien. Después de los antecedentes de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, no se podía esperar algo distinto a la admisión a trámite de la querella contra el fiscal general del Estado.
El novio, al que le esperan otros delitos en los juzgados, sigue su vida normal por Madrid. No le teme a nada.
Sobre el comportamiento de la derecha no está de más recordar que Álvaro García Ortiz se convirtió en fiscal especialista en Medio Ambiente de la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y durante esta etapa asumió la acusación pública en el caso Prestige en el año 2005; vamos, que no le cae muy bien.
En fin, un delincuente confeso y un asesor de no se sabe qué difamando al fiscal general del Estado; como dirían en la oficina del español de Toni Cantó, «Ayuso va palante».